viernes, 22 de julio de 2011

El vertiginoso mundo laboral

Considero ser algo introvertida, aunque uno de mis tres jefes, Marcela, siempre dice admirar "mi facilidad en las relaciones públicas".

Ella dice que conozco a todos y todos me conocen y yo no lo creo tan extremo, tan exagerado.

Hace poco viajamos a México.  Llegamos al aeropuerto y coincidió en que estaban ahí varios grupos de atletas esperando tomar su vuelo.  Le llamó mucho la atención que más de cinco personas fueron a saludarme hasta donde estábamos sentadas  tomando un capuccino del Starbucks para despertar.

Un par de horas después, llegamos a la recepción del hotel que me ha dado techo durante un fin de semana tres veces al año desde el 2008.  Salió el gerente de la oficina ubicada tras el mostrador.  Abrió sus ojos enormes y gritó: “¡Elena!”.  Salió de ahí y fue a darme un abrazo.

Hacía varios años que él y yo nos conocimos, pues cuando fui asistente del director de una importante firma de asesores de negocios, él trataba a diestra y siniestra de convencerme de enviarle a toda la gente que nos visitaba al hotel que representaba.

Durante ese viaje me encontré a mucha gente que conocí en Monterrey y en carreras de coches u otros eventos deportivos en San Luis Potosí, México, Guadalajara, y bueno, la carrilla de "ser conocida” no me la acababa por parte de mi jefe y algunos compañeros que hacemos juntos el viaje en febrero, mayo y octubre.

Mi mala memoria me ha hecho malas pasadas.  Cada que salgo a la calle, me encuentro con alguien que dice conocerme y solo dejo que él lleve la batuta en la conversación, con el fin de ir atando cabos hasta dar con la forma en que lo conocí.  Muchas veces la táctica me falla, pues nos despedimos y me quedo todo el día pensando "¿quién demonios era?".

Curiosamente, mucha de la gente que conozco ha sido por cuestiones laborales.  Unos son mis fuentes, otros mis ex clientes, algunos más mis ex proveedores, y hasta la mamá de la mamá del niño que jugaba en Avispones.  Y así.

Hoy quiero enfocarme en esos seres que por cuestiones del destino tenemos qué compartir y convivir la mayor parte del día: los compañeros de trabajo.

¿Por qué lo digo? Porque aunque suene paradójico de que conozco a mucha gente, no todos ellos son cercanos, llámese desde compañeros laborales, hasta fuentes, proveedores, clientes, etc.

Mario Benedetti tiene una teoría al respecto la cual comparto en su totalidad.  Y en uno de sus libros dice algo así:

En las oficinas no hay amigos; hay tipos que se ven todos los días, que rabian juntos o separados, que hacen chistes y se los festejan, que se intercambian sus quejas y se transmiten sus rencores, que murmuran del Directorio en general y adulan a cada director en particular.
Esto se llama convivencia, pero sólo por espejismo la convivencia puede llegar a parecerse a la amistad… tiene la desventaja de la relación no elegida, del vínculo impuesto por las circunstancias.

Pocos han sido los hombres y las mujeres que han sido realmente amigos a pesar de la distancia, los años, el cambio de giro, etc.

Hoy puedo decir que de mi vida vergonzosa profesional (antes de ser periodista) tengo solo dos amigas.

Sin embargo, de mi vida profesional como reportera tengo varios, muchos: Polo, Luis, Erick, César, Martha, Guadarrama, Fortuna, Chuyito, Mónica, Sosa… varios.

Pero, sigo creyendo que de el trabajo es difícil, más no imposible, conseguir una real y sincera amistad.

Ahora existe el bullying laboral, que aunque no me ha tocado ser víctima porque, hasta eso, no me dejo tan fácilmente, sí he visto casos en las que de veras se pasan con la gente, al grado de lograr que los despidan.

Hoy estoy en esta oficina y desde acá despacho dos trabajos más.  Mi jefe es sumamente considerada, joven y relajada.  Pero ¿mañana?  Mañana no sé dónde estaré trabajando y todavía ahí conoceré más gente.

3 comentarios:

  1. me identifique con las letras de Benedetti... pero aún asi siempre a lo largo de tu vida conoces gente interesante o pendeja pero eso te ayuda a que tu lista de puntos importantes que debe tener un amigo sea mas hecha especial, no lo crees mi queria Elenita??

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  2. Así es, comadrita. Es la puritita verdad!
    Ele y Juan Pa

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  3. Pues dos cosas:

    - eres introvertida o crees que la gente te ve introvertida? Muchas veces nosotros tenemos misconcepciones de nosotros mismos. A como yo entiendo introvertida es que batalles para decir comentarios, batalles para poder expresar algo a alquien sin estresarte. Pero tal parece, no tienes dificultades para entablar conversacion, eso es bueno.

    - Lo del bullying, pues que bueno que no lo hayas vivido. En paises donde la oferta de trabajo es poca y donde los niveles sociales no estan muy bien educados, este fenomeno es numero uno, desde las casas, escuelas y lugares laborales. Chale, hasta en la calle lo vemos a diario.

    Me gusta tu blog, espero luego cheques el mio.
    Saludos
    Nadia

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