sábado, 23 de noviembre de 2013

¿Hay alguien ahí?


Está casi casi por terminar un año medio complicado. Y no me estoy quejando.

El cinturón hemos tenido qué apretarlo mucho en casa. Yo creo que esto es síntoma general.

La mayoría de la gente trabaja más y gana menos.

Este año perdí -literalmente- mi carro y he estado a pie casi 10 meses.

La ventaja es que me  ha servido mucho de ejercicio y mis piernas se están  poniendo re-bonitas. Lo malo es el invierno a patín.

No sé ve para cuándo comprar uno nuevo con la economía como está.

 

A principios de año también perdí la compañía de mi pareja.

Han sido meses difíciles de ires  y venires con él.

De repente me duele, pero al siguiente segundo, ¡nada!  Todo en orden.

Creo que por fin le estoy dando vuelta a esa página.

 

Debido al trabajo he tenido totalmente descuidada mi vida personal.

He salido muy poco, he hecho muy pocas cosas para mí y eso a veces me cansa.

 

El trabajo es abundante, pero no estoy exagerando, estoy haciendo la chamba de dos o tres personas.  Soy de la idea que "algún día" llegará la recompensa (espero).

 

A pesar de todo esto, este ciclo escolar, gracias a Dios, voy al corriente en mis pagos en el colegio de mi hijo. Eso es algo positivo como muchas otras cosas.

Al ya no tener pareja, he pasado momentos padrísimos con Juan Pablo. Y no es que antes no los hayamos pasado, pero no sé, como que nuestra relación es más estrecha y cuando descanso tenemos agenda llena y convivimos mucho.

 

Él ha vuelto a sus terapias en un nuevo centro especializado.

Finalmente me han confirmado su TDA y bueno, empezaremos con tratamiento con el neuropediatra.

Tiene muy buena maestra en el colegio, aunque le falta un poquitín de paciencia para niños como Juan Pablo.

Lo padre también es que el colegio ha decidido ponerle una maestra sombra y ya tenemos el mes trabajando así.

Espero en dos semanas, máximo, darme cuenta si están dando resultados los nuevos métodos y medidas.

 

En fin.

Leo estoy me doy cuenta que lo difícil que he vivido son más pérdidas materiales y esas se recuperan. Ya llegará el momento. Sólo se trata de tener paciencia.

 

En cuanto al amor. Pues ya entendí la lección.

No es eterno. Ayer lo tuve, hoy ya no más. Pero tampoco ando llorando en los rincones. El duelo me duró a lo mucho dos meses, al inicio y aunque aún hablamos y tenemos aún muchas diferencias, éstas duelen, pero al siguiente día yo como nueva.

 

Es alguien a quien quiero y aprecio y que lamento mucho no haya llegado a buen término, pero sé que vendrá algo mejor para mí en forma de otro hombre o en forma de tiempo para mí.

 

Así las cosas han estado en estos 11 meses transcurridos de este año y estos meses, muchos meses, que no había querido venir a asomarme por aquí.

 

A ver si retomo el camino.

 

Estas son las novedades que van dirigidas a Chihuahua, con uno de los pocos lectores que me han dicho extrañar este espacio.

 

Él lo dice porque me aprecia desde niños.

 

Te mando un abrazo.

sábado, 25 de mayo de 2013

Mi campeón


Juan Pablo está terminando el primer grado de Primaria en su colegio Lasallista.

Desde vacaciones de verano del 2012, él había decidido ingresar al equipo representativo de su Alma Máter de futbol y lo hizo apenas empezó la convocatoria para ello.

Su coach fue el Profe Adrián.  Un hombre entregado, estricto, recio, pero a la vez sumamente capaz de tratar con niños. Indiscutiblemente, él será pieza clave para la formación de carácter de Juan Pablo.

El ciclo escolar cuenta con dos Temporadas de futbol.

Casi todo el año, es decir, en las dos temporadas, nos dieron grandes zarandeadas los equipos rivales.  De hecho, alguna vez, recientemente, perdimos con un vergonzoso 9-0.

La primera temporada fue un fiasco, ni siquiera ganamos el derecho de estar en octavos de final.

Juan Pablo, por su tamaño, fue tomado encuenta por su entrenador para jugar en su categoría. la 2005, y participar como refuerzo de la 2004.

Ayer, mi hijo vivió uno de los días más memorables de su infancia.  Logró coronarse campeón con su equipo de la categoría 2005, en una dramática final disputada ante su similar de la Escuela de Futbol Rayados Cumbres.

El duelo fue cerrado y terminaron el tiempo reglamentario con una igualada de 0-0.  Nuestro portero, Diego Mendoza, fue la figura, pues sacó varios balones de la raya de nuestra portería.

Nos fuimos a serie de penales y con sólo uno de diferencia logramos el campeonato.


Otra vez, no puedo describir con palabras el sentimiento que esto representó para mi Juan Pablo. Su sonrisa se dibujó en su cara y ésta no lo ha dejado desde ayer por la tarde.

Hoy, apenas se levantó, se colocó su medalla -que aún no es la de campeón pero que se mandó a hacer para premiarlos por su esfuerzo a lo largo del año por parte de las madres de familia- y no la deja ni para dormir.

No está de más decirles el gran orgullo que siento. Lo agradecida que estoy con Dios por permitirme darle a mi hijo la oportunidad de desarrollarse y divertirse en el deporte y de ser alumno de su colegio.

También estoy mucho muy agradecida, no sé cómo pagarle, con mi madre, quien pese a su edad lo llevó a muchos de sus entrenamientos a los que no puedo ir yo por cuestiones de trabajo y hasta a algunos partidos.

Por decisión propia -es otra historia que traeré mañana- su padre no fue testigo de uno de los logros más trascendentales, divertidos para nuestro hijo.

Te amo, Juan Pablo y sigue adelante.  Ya viste que puedes y eso es en todos los aspectos de la vida.

¡Orgullosamente Lasallistas!


sábado, 18 de mayo de 2013

Paseo visual por Cancún

Día Uno.
Su primer encuentro con la inmensidad del mar...




Día Dos.
Su amor por el futbol lo acompañó hasta Cancún...





Y el sueño de pasar los días y las noches en una habitación con vista al mar, se nos hizo realidad...



Listo para apoyar a sus Rayados desde Cancún, en los Cuartos de Final del Torneo Clausura 2013 ante Tigres...



Día Tres.
Una aventura llamada Captain Hook... ¡Inolvidable!
Ojo: El pirata con el que posó para la foto se me hizo gua-pí-si-mo (última imagen de este día)...










Día Cuatro.
Enamorado del mar...








Día Cinco.
Hora de decir "Hasta pronto, Cancún"






PD.- Tengo un grave problema insuperable.  No me tomo fotos. Me resisto.  Del viaje sólo tengo una que nos tomaron en Captain Hook y que me vendieron durante la cena.
Prometo tomar pronto clases para posar, porque no más nunca salgo favorecida por la lente.


viernes, 17 de mayo de 2013

Primer sueño cumplido

Hace una semana volamos a Cancún.

Tuvieron qué pasar dos años para poder realizar el sueño de mi Juan Pablo de conocer el mar.

Estuvimos allá cinco días y cuatro noches de Luna de Miel familiar junto a mi mamá.

Nos hospedamos en un hotel de ese tipo, familiar.

Nos asignaron una habitación con vista al mar, con la promesa de que éstas fueran unas vacaciones inolvidables.

Desde 2004 que no viajaba a descansar ni a la Presa La Boca.  Nunca se había podido.

No puedo describir con palabras la mirada de mi hijo cuando se encontró con la inmesidad del mar por primera vez.

Todo lo capté con la cámara (de la que no encuentro el cable para bajarlas).

Fueron días realmente increíbles.  Casi no salimos del hotel, pues éste lo tenía todo.

Sólo la noche del domingo pasado tomamos el barco del Captain Hook en el que pasamos una velada increíble para mi hijo.

Al final del viaje que tomamos al centro del océano, Captain Hook se enfrentó a Jack Sparrow y ganó la batalla.

Juan Pablo tuvo la suerte de presenciar la guerra en primera fila y cuando se decretó el triunfo de nuestro capitán, en este caso Hook, sus ojos de satisfacción y emoción iluminaron mi alma.

Él disfrutó mucho de su primer viaje a sus siete, casi ocho, años de edad.

Nadó mucho, piso la arena, entró al mar sin miedo, subió y bajó cientos de veces de los toboganes, mal comió y cuando lo hizo lo dejamos elegir y no varió mucho su menú: hamburguesas, fruta y hot dogs.

Los dos terminamos bronceadísimos y bien recargados de las pilas.

No queríamos regresar.

Nada me detiene aquí y estoy por comenzar a buscar una oportunidad de empleo en ese lugar que me tiene maravillada desde hace años, desde la primera de las cuatro veces que lo visito.

Sé que ese es el lugar ideal para que Juan Pablo crezca sano, sin (tantos) peligros, en familia.

Mamá descansó.  Le pedí que no se preocupara por nosotros, que ella se fuera a la playa o saliera del hotel cuantas veces quisiera, que yo me haría cargo de mi hijo totalmente y así lo hizo.

Tomé algunas bebidas con alcohol, no usé bikini y dormí temprano, lo que no puedo hacer aquí siempre.

Realmene estoy muy agradecida con Dios y la vida de regalarnos esta oportunidad maravillosa y tengo la firme idea de, si no encuentro trabajo pronto, viajar de una a dos veces al año a ese paraíso.

Prometo volver con fotos para compartirlas con ustedes.

Ah... creí que esta vez, como las tres anteriores en las que viajé a este lugar con el corazón roto, podría enterrar el recuerdo de Santiago, pero no pude.

Diario me despertaba pensando en él, con rencor, dolor, reproches, pero se que mi corazón está sanando. No he tenido la necesidad imperiosa de llamarlo.

Sólo es cuestión de tiempo.

Lo que sí es que amo a mi hijo y trataré siempre de cumplirle sus sueños mientras sea mi pequeño y él no trabaje para hacerlos realidad.

domingo, 28 de abril de 2013

Martha

El viernes fue un día difícil para una gran amiga.

Ella se llama Martha y la conocí en el 2000, cuando entré a trabajar al periódico por primera vez.

Jueves y viernes la empresa dio una sacudida a una de sus secciones.  El primer día se fueron dos compañeros y al segundo tres.

Uno de ellos, de los del viernes, fue Martha.

Tanto qué contar sobre nuestra amistad.

Ella es una de esas amistades entrañables, como pocas.

Jamás olvidaré aquella vez que mi dolor la dobló y se unió a él de tal forma que sus lágrimas recorrieron su mejilla. 

Le dolía el dolor de su amiga.

Siempre ha estado ahí, en las buenas y en las malas.

A mí también me tocó acompañarla en la única decepción amorosa que sufrió y en el día más importante, su boda y ya para que yo vaya a la boda de alguien es porque realmente es alguien importante y valioso para mí.

Ella dejó atrás el viernes más de 15 años de labor.

No conozco mujer tan trabajadora y responsable como ella.  Jamás, y cuando digo jamás es JAMÁS, la vi perdiendo el tiempo platicando con alguien personalmente o por teléfono, ni navegando en internet, ¡nada!

Ella siempre fue un gran elemento, siempre dedicada a sacar adelante la tarea (muy tediosa) que le tocaba desempeñar aquí con nosotros.

Ese día me llamó a medio día y me comunicó que se sentía mal, que le había tocado ser parte del recorte de personal.

Pensé que a mi llegada por la tarde no la encontraría, pero no, tuve la fortuna de darle un abrazo y recordarle cuánto la quiero y que cuenta conmigo para lo que sea.

Esto no es el fin de nuestra amistad.  Ese cariño ha estado intacto pese a los 7 años que estuve fuera del medio.

Realmente extraño sus pasos cortos en la redacción, extraño que venga a saludarme hasta mi lugar y preguntarme con mucho interés cómo me siento y cómo voy con mis asuntos.

Ella está casada con un buen hombre que la ha hecho tan feliz como merece y ahora su plan es dedicarse a su hogar y buscar el hijo que no ha tenido y tanto anhela.

En verdad, ella me dio una lección de cómo debe ser una amistad incondicional y sincera.

Se que a partir de ahora ella estará feliz, disfrutando de una nueva etapa en su vida.

... Más de lo normal...


Por eso aún duele...



domingo, 21 de abril de 2013

Cambios y más cambios

El viernes estaba sumamente deprimida.

La depresión es uno de los efectos de la hormona prescrita por mi ginecóloga, así que los cambios de humor, de por sí complicados en mi carácter, ahora están más fuertes que nunca.

Ese día, me dio por cambiar la imagen de este espacio.

Digamos que me gusta a secas, porque la realidad es que el diseño original ya me tenía aburrida.

Acepto críticas, sugerencias y demás.

Paco, un amigo de Guadalajara al que aprecio mucho, ha tenido problemas para ver la totalidad de las entradas (posts) de mi blog.

¿Alguien más tiene problemas?

¿Voy bien con el diseño o me regreso?

Seguí con la tónica de reservarme el derecho de publicar comentarios, candado que puse alguna vez que escribieron cosas hirientes y ofensivas.

Con ese candado -cultura general- lo que me hagan el honor de escribir primeramente llega a mi correo y desde ahí lo subo en cuanto los leo.

Gracias por leerme y por estar... aunque la mayoría no diga nada agradezco la atención a este rincón de mi vida.


miércoles, 17 de abril de 2013

No es queja...

Es... ¿sorpresa?

De febrero a este día mi vida ha dado un giro inesperado.

Cuando sufrí el golpe a mi patrimonio, me di cuenta que perder a S era aún más duro que eso...

Hoy, cuando la mala fortuna, el turno, el descuido, o el designo de Dios, mi salud se ve fuertemente mermada, me doy cuenta que esto es mucho más importante que esos dos hechos que me rompieron mis esperanzas y mi futuro que entonces creía prometedor.

Ya en posts anteriores conté aquí lo difícil para mí que ha sido ser mujer, desde la menarquía hasta la espera de Juan Pablo por tratarse de un embarazo de alto riesgo y hoy, otra vez las cuestiones anatómicas femeniles vuelven a darme un golpe bajo, pero que, ahora sí, me tienen con mucho pendiente.

Ha sido una semana difícil.

El lunes 8 de abril llegó mi periodo normal, con algo de dureza en cuanto al SPM, andaba muy sensible, los pechos me dolían de más, etc.

El jueves 11, en lugar de disminuir el flujo, aumentó considerablemente acompañado de grandes coágulos, pensé que pasaría pronto hasta que la intensidad y el malestar me hicieron acudir el domingo a urgencias del IMSS para ver qué pasaba.  Había gastado del viernes al medio día de ese domingo 42 toallas femeninas.

Me atendieron bien, a secas, en el sentido de que me revisaron bien, pero no me dieron un diagnóstico. Me hicieron tacto, me auscultaron con un espejo y me retiraron manualmente gran cantidad de coágulos y luego me sometí a un eco vaginal.

Me dieron un medicamento para "ayudarme a disminuir la hemorragia, pero que de todas formas consultara a mi ginecóloga particular".

Así que salí de ahí pegada al teléfono hablando con la doctora, quien me pidió no tomar el medicamento recetado por los médicos del seguro y que me presentara a primera hora en su consulta en un hospital particular.

Me hizo unas preguntas y me realizó exactamente el mismo procedimiento que en el IMSS, así que volví a lastimarme un poco.

No sé qué vería.  La verdad, no quise preguntar, primero porque estaba sola en el hospital y con un miedo terrible a una mala noticia y luego porque asumí que al final de todo el proceso me daría un diagnóstico.

Después del tacto, la auscultación con espejo y el eco vaginal, me sugirió someterme a una histerectomía, es decir, extirparme la matriz dejando solamente los ovarios para que estos ayuden a no sufrir una menopausia prematura y sus achaques.

Luego de hacerle preguntas me dijo que lo pensara y lo considerara, pero que el siguiente paso, dado la emergencia de detener las intensas hemorragias, ella necesitaba hacer una biometría hemática para ver si no estaba anémica por la pérdida de sangre, así como un legrado para detenerla y una biopsia del endometrio para analizar tejidos.

Sentí que una descarga eléctrica me sacudía completa.  Obviamente pensé "cáncer"...

Subí a otro piso en donde me prepararon y la esperé una hora. Tenía muchas pacientes.

Inició el procedimiento.

Simplemente no puedo describir el dolor físico que me provocó.  Es sumamente doloroso tanto la biopsia como el legrado sin anestesia.

Me dijo que si no me relajaba ella no podría terminar su trabajo, pero lo más importante, no podría detener las fugas de sangre considerables que estaban poniendo en riesgo mi vida (literal).

Sentí durante esos largos minutos, como si me estuvieran arañando las entrañas.  Ni las amenazas de parto o de aborto mientras esperaba a Juan Pablo, fueron tan dolorosas como éstas.

Ella observó a contra luz el tejido que extirpó de mi lastimado endometrio mientras el líquido que haría las veces de conservarlo rápidamente se teñía de rojo.

Ella salió y se quedaron conmigo una residente y una enfermera dado a que yo me presenté sola al hospital.

Comencé a llorar como una niña.  Primero por el dolor y luego por el temor de que algo grave esté viviendo.

Me sentía inmensamente sola, descobijada.

Le envié un mensaje a S diciéndole lo que estaba pasando y su respuesta fue el silencio.  Más desprotegida me sentí.  ¿El qué tenía qué ver en todo esto, verdad?

El dolor siguió por lo menos cinco minutos más después de que salió la doctora de ahí.  Regresó en cuanto mis estudios de sangre estaban listos.

Increíblemente, no estaba anémica y me recetó hormonas.

Los resultados de la biopsia y un papanicolau que practicó aprovechando que ya me tenía en la plancha, me los dan en 20 días.

Me he sentido sumamente débil, nauseosa, inflamada, adolorida.

Hace rato la llamé y le dije que sigo desechando sangre, pero en mucho menor cantidad.

Dice que es normal y que continuara mi tratamiento por 21 días.  A ella la veré el lunes.

Ya hasta he pensado a quién decirle que acompañe a mi Juan Pablo y mamá a Cancún.  Siento que no estoy bien para hacer ese viaje y me dolería en el alma que él se lo perdiera.

Me da miedo que esto vuelva a pasar porque ella dice que es muy probable que esto suceda.  No podré soportar verme otra vez así y sufrir un procedimiento igual.

Me he estado informando sobre la histerectomía, sobre todo lo que esto implica y sus consecuencias.
Me dicen que te incapacitan por 42 días y pasas al menos 5 hospitalizada, ¿Y Juan Pablo y sus tareas y sus cosas?

Dicen que una de ellas es que la vida sexual cambia y me entristece.  Bah! Como si yo tuviera con quién realizar esa parte de mi vida y como si se me antojara sentirme amada en ese sentido ahora que me está llevando la chingada.

Les pido sus buenas vibras y oraciones.

Realmente tengo mucho miedo de que sea algo malo. El semblante de la doctora no es muy animado, está más bien a la espera del diagnóstico.

Lo que hizo fue solo el plan emergente de detener el sangrado.  Esperemos en Dios que no sea cáncer.  Tengo muchas cosas qué hacer con mi hijo y siento que esta semana me ha envejecido literalmente.  En verdad, no tengo ánimo de nada.





lunes, 8 de abril de 2013

¡Qué cosas!

Por increíble que parezca, S ha entrado no más de una vez a este espacio y lo hizo cuando recién fue creado.

No sé, como que prefería no enterarse de lo que aquí escribo yo, sabe Dios por qué.  La verdad, nunca lo entendí, no le pregunté y sí me dolía su indiferencia por este blog porque indirectamente la indiferencia era hacia una parte de mi vida, de la vida de la que entonces, se supone, era su pareja.

Así que lo que yo diga o no de él aquí, las miles de formas que yo encuentre para vomitar lo que siento con respecto a él, él ni enterado está. 

Seguro ya ni la liga tiene.  Lo conozco tan bien, que seguramente ya borró mis correos, mis mensajes y hasta mis teléfonos de sus aparatos y su memoria.

Tengo aproximadamente tres semanas de no saber absolutamente nada de él.

Aún y cuando terminamos hace dos meses, todavía nos aventamos semanas de agobiantes diálogos diarios por horas y horas, ya sea por SMS, mails y teléfono, sin que llegaramos a nada.

En ese tiempo que hablamos después de terminar la relación, nunca le pedí que volviéramos y él tampoco.  Digamos que no llegamos a ningún acuerdo que nos conviniera a ambos para seguir manteniendo siquiera una relación de amistad.

Se desgastó tanto la relación de "amigos" post al truene, que yo terminé harta y él seguramente también.

Aún lo recuerdo con tristeza. Por momentos lo extraño.  Hoy, por ejemplo, noté que hace muchísimos días él no había sido mi primer pensamiento al despertar y volvió a aparecerse en mi mente apenas abrí los ojos en la mañana luego de dormir tan sólo tres horas por la noche.

Me dio coraje y tristeza que otra vez se adueñara de un espacio de mi mente.

Hace rato pasó algo extraño.

Una amiga colega, que apenas estoy tratando, me dijo que se lo había encontrado hoy en un evento.

De inmediato mi pregunta fue: ¿Y cómo está?

No me la respondió en ese momento, pero en el transcurso de la breve conversación, me dijo que lo veía relajado.

No sé explicar lo que sentí y siento sobre la percepción de esta amiga en la persona de S.

Justo antenoche le preguntaba a mi amigo Diego, quien aunque es muy joven es un tipo muy inteligente y centrado y ha sido un gran apoyo para mí en los momentos difíciles de mi duelo, pues me levanta de la depre con dureza, diciéndome la verdad de las cosas en una forma que me hace despertar, a veces rápido y a veces días después.

Le preguntaba que qué creía él que sintiera o pensaba S al no saber de mí, porque yo tampoco lo he buscado por mensajes y mucho menos con llamadas o en persona.

Me dijo:  Pues yo creo que le ha de valer madre...

Todo esto lo escribo porque estoy HARTA del vaivén de sentimientos en mi corazón.

Por ejemplo, cuando lo extraño, conscientemente me recuerdo las cuatro o cinco frases hirientes y humillantes que me dijo durante esos tiempos que hablamos inútilmente cuando terminó la relación.

Hubo luego algo o alguien que se convirtió en mi ancla para sostenerme y no undirme en el dolor, pero ese alguien, aunque se que sólo es un gran amigo, de pronto pone barreras muy justificables y se aleja más y vuelvo a caer en la soledad.

Él no sabe que sólo es eso: un apoyo, un hombro, un brazo para sostenerme y sonreír.

Ahora mismo estoy encabronadísima porque tengo muchas ganas de llorar.  Ya no sé si sea bueno o no enterarme del más mínimo detalle sobre él.

Saber de S de la forma que lo supe me lastimó.  Debo reconocerlo.

viernes, 5 de abril de 2013

El Tío

Los últimos años por razones familiares y laborales me he inmiscuido en el mundo biker y chopper.

Mi hermano es fundador de un motoclub local llamado Dark Side Bikers desde hace casi 9 años.

Conozco a casi todos sus integrantes y con algunos de ellos he mantenido una relación un poco más estrecha que con otros.

Y así, he conocido a otros amantes de los caballos de aceros de otros motoclubes.

Para mí ha sido una gran enseñanza tenerlos cerca de alguna u otra forma.

Primeramente, son una comunidad sumamente entusiasta y altruista.

Se respira en realidad un ambiente de camaradería, amistad y humildad en casi todos los grupos.

Enfocándome a los darketos puedo decir que me gustan como amigos de mi hermano.

Cuando él era chico siempre fue muy reservado y serio e involucrarse en este mundo, creo yo, le ayudó a cambiar esa forma de ser, pues, aunque sigue siendo celoso de su vida privada con su familia -lo cual es correcto- le ha ayudado a ser más sociable y a crear y mantener amistades realmente duraderas y entrañables.

He hecho algunos reportajes de algunos motoclubes y de sus eventos y por ello he tenido la fortuna de conocer esta cultura más a fondo.

A raíz de mi acercamiento con este mundo, siempre se me pone la piel chinita cuando algún motociclista fallece en un accidente cuando hacía lo que más disfrutaba: rodar en el asfalto en su caballo de acero.

Casi todos los grandes eventos de este tipo al que acuden la mayoría o la totalidad de los motoclubes regios, siempre guardan un momento especial en el que se recuerda con imágenes a los motociclistas caídos, incluso ambientando el momento con música de gaitta.

Desgraciadamente, hoy les tocó a los darketos perder a uno de sus miembros.

Ayer, a las 2:00 horas, dejó este mundo Martín Montalvo "El Tío", uno de los fundadores del motoclub al que pertenece mi hermano.



"El Tío" vivía de ser agente de tránsito en Monterrey y el 6 de marzo, antes de las 7 de la mañana estaba en el punto en el que le correspondía salvaguardar la integridad de estudiantes en una zona escolar cuando un automovilista lo arrastró cientos de metros que le costó serias lesiones.

Pasaron 30 días difíciles para su familia, pues la cabeza de la misma estaba muy grave en el hospital tratando de recuperarse.

Este motociclista era padre de tres pequeños, el más chico de tan sólo dos años de edad y debido a que ellos no contaban con apoyo familiar para el cuidado de los niños, los del Dark Side dieron otra lección de compañerismo al cuidar a su querido Tío día y noche en turnos, mientras la esposa del motociclista cuidaba y aligeraba el momento a sus pequeños.

Martín pasó la mayor parte del tiempo en coma o con medicamentos que lo adormilaban para que no intentara arrancarse las sondas que los médicos le colocaron para su recuperación.

Se necesitaron 30 donadores de sangre en dos ocasiones en las que los bikers mostraron nuevamente su solidaridad para que El Tío se restableciera pronto.

Ayer fue jueves.  Los jueves los darketos se reunían como desde hace nueve años.  Fue el día que Martín fue llamado al cielo.  Ése fue su  último viaje, el que no tiene regreso.

Llegué a la 1 de la mañana y mamá me recibió con la triste noticia.

Hoy, el cortejo fúnebre que llevaba los restos de este biker comprometido y que era escoltado por sus inseparables camaradas, compañeros tránsitos y otros familiares y amigos recorrieron las calles de mi colonia, pues ahí es donde se llevan a cabo la mayor parte de las reuniones del Dark Side.

Fue la última vez que pasó por esas calles y lugares en las que seguramente vivió momentos inolvidables para él.

Los próximos 13 y 14 de abril, Dark Side Bikers rendirá un merecido homenaje a su querido Tío en los festejos de su noveno aniversario que, sin duda, tendrá un ambiente de dolor, pero también de agradecimiento infinito por las enseñanzas que seguramente dejó en cada uno de sus integrantes y en quien lo conoció.

Que en paz descanse este hombre que realmente conoció el verdadero significado de la hermandad y que pronto encuentre resignación su familia.

Una vez más, sigue siendo para mí incomprensible la muerte joven.  El Tío se fue de este mundo a sus 38 años de edad.

Tal vez a él no le gustaba esta rola, pero no sé por qué cada que la escucho recuerdo lo poco o mucho que he conocido del ambiente que viven los bikers de corazón.









jueves, 4 de abril de 2013

No se lo pierdan

No hace mucho tiempo, comenzó a llamarme la atención algo que, siendo más joven, pensaba: el día que me interese asistir a uno de esos eventos, entonces deberé preocuparme.
Se trata de un baile llamado Rolando los Años, y que justamente en este 2013 estará celebrando sus primeras tres décadas de divertir a varias generaciones y es organizado por un afamado y prestigioso locutor de radio, Poncho Saldaña.

Este evento se lleva a cabo en un salón de fiestas que en mis años era uno de los más solicitados por la clase media alta y alta para celebrar ahí acontecimientos sociales como XV Años y Bodas, el Club de Leones Monterrey.
Cuando me llamó la atención yo tenía pareja, de la que les he hablado en todo este tiempo, y me aguantaba las ganas de ir porque él no quería pararse ahí y por ese "respeto" a mi pareja me resigné a esperar otro momento para asistir.

Saldaña aprovecha su espacio en la estación de radio que escucho, que es Classic 106.9, de FM, así que escucharlo a él decir qué grupos locales estarían rindiendo tributos a bandas como Creedence, Guns n' Roses, Iron Maiden y hasta Maná, así como las horas y horas en que las parejas pueden bailar rolas del recuerdo, hacían que me llamara mucho más la atención, aunque me resistía el hecho de entender que "había llegado mi hora" de ir a estos bailes.
Durante las primeras semanas del truene con S, asistí por primera vez.
No me gustó tanto, además de que mi amiga Pily, con quien he acudido las únicas dos veces, acostumbra dormir temprano, así que aquella primera vez fue un fiasco, pues nos retiramos del lugar a las 11 de la noche y no me quedó buena impresión del evento porque ni tiempo tuve de disfrutarlo.
En Rolando los Años se baila música disco, rock, pop y es un viaje musical en las décadas de los 70's, 80's, 90's y principios de los 2000.
Hace 15 días volvimos a ir y fue una cosa totalmente distinta.
Para comenzar, me encontré con dos amigos feisbuqueros, que me dio gusto verlos, pero la sorpresa de la noche fue reencontrarme con un querido amigo de la Prepa, Armando Samaniego, a quien tenía muchísimos años de no ver, aunque sólo nos saludamos e intercambiamos teléfonos.
Tuve que beberme un par de cervezas para armarme de valor y aceptar las invitaciones a bailar, pues la última vez que lo hice fue en mi boda en el 2004 y antes de eso la última vez fue por ahí de 1997.
A Rolando los Años igual van parejas reales, como parejas de baile, mujeres y hombres solos, de todas las edades.
Luis fue la persona que conocí esa noche, un tipo bastante agradable, bailamos casi todo el tiempo y me divertí muchísimo. Él ahora es un buen amigo sin miras a nada más.
No lo he vuelto a ver, aunque sí me ha buscado, pero ahorita no estoy en condiciones más que de divertirme.
Este evento es como un XV Años, es el mismo ambiente familiar y divertido.

Me gusta ir porque ves gente feliz.
La pista la dividen en dos partes.

De un lado, varios hombres vestidos de forma estrafalaria y de las épocas aquellas del mundo disco, dirigen coreografías sumamente complicadas para mí, que soy nueva en esto, pero que te divierte ver la sincronía de las decenas de gente que siguen perfectamente sus pasos.

Del otro lado, están las parejas, así como hombres y mujeres bailando en grupo y los típicos hombres y mujeres que no se animan a sacar a una dama o aquellas que, como yo, no se atreven a dar el sí a pasar una noche moviendo el esqueleto.
La verdad, me gustó mucho y sospecho que seré una cliente asidua a este tipo de eventos.

El próximo 19 de abril será el próximo evento. 

Debo reconocer que en el Messenger de mi Blackberry llevo el conteo de días para la fecha, junto con el partido de Semifinal de la Concachampions que veré en vivo con mi hijo en el Estadio del Tec la próxima semana y las merecidas vacaciones en Cancún programadas para el 10 de mayo, primero Dios.

sábado, 30 de marzo de 2013

Señorón cantante, señorona canción

Marzo 25, 1970

Han pasado ya 43 años y cinco días de esta magnífica presentación...

José José tenía tan sólo 22 años de edad...

Un gran maestro.

martes, 26 de marzo de 2013

El amor acaba...

Yo los consideraba una pareja ejemplar.
Sin embargo, hace unas semanas platiqué con ella y resulta que del inmenso amor que una vez me comentaron los dos y que yo veía con mis propios ojos, casi no existía nada ya.
Cuando escuché los motivos que la tenían un tanto desilusionada no lo podía creer.
Y no es que no lo o le crea porque yo alucine que el amor es perfecto, de hecho, creo que es el sentimiento más vulnerable y voluble, sino que me extrañó y sorprendió mucho que ese tipo de desilusiones se vivan a esas alturas de la vida de un ser humano.
Resulta que, aunque no me lo dijo con estas palabras, él hizo o dejó de hacer cosas que costaron tan caro, que ella había perdido la admiración que alguna vez sintió por él.  ¿Y ella? Pues ella cometió el error en las que muchas caemos, entregó mucho (o todo) y esa acción no fue recíproca o llegó un momento en el que ella lo consideró así.
Con el paso de los años, de mis años, me he dado cuenta que es clave importantísima admirar a tu pareja o admirar a quien te atrae, gusta o lo que sea que te inspire un sentimiento distinto al resto de los mortales. 
A lo largo de mi vida, tristemente, sólo he sentido admiración por tres hombres, mi padre, mi ahora ex pareja y otra persona más que recién estoy tratando. 
Y aunque dos de ellos no se involucran directamente con mis sentimientos de mujer, uno por ser mi padre y el otro por ser un amigo, la verdad, disfruto muchísimo ese orgullo ajeno por lo que hacen, piensan o dicen.
Anyway.
Volviendo a la historia de este par de enamorados, me desanimó mucho escucharla.
Es increíble cómo muchos hombres se duermen en sus laureles y dejan que sus mujeres asuman el papel de proveedoras de todo, no solo de amor y de mantener su llama viva, sino también de techo, casa, carro y comida.... ¡todo!
Sin embargo, también creo que ellos no serían así si ellas no lo permitieran.
En fin. 
Ellos eran un ejemplo para mí, una ilusión de que, aunque tarde, se puede encontrar el verdadero amor y disfrutarlo.
Humildemente no creo que sea conveniente tratar de restablecer esa relación amorosa, creo que se ha perdido mucho de los aspectos más importantes para que sea siquiera una milésima parte de lo que era.
Por ahí he leído que el amor o la etapa del enamoramiento dura dos años y medio y en carne propia lo he experimentado y ahora los veo a ellos y si mal no me salen los cálculos, en esas andaban ya.
Se que no es una regla, se que se debe ser demasiado inteligente para que eso no suceda, pero cuando uno de los dos no tiene voluntad para mantenerlo de esa forma, entonces, creo yo, la relación está condenada a morir más temprano que tarde.
Me apena mucho que en esa etapa de sus vidas estén pasando por un duelo innecesario y que saben que cientos de personas que atestiguamos ese amor lo vemos como una verdadera lástima.
Ojalá el dolor les sea leve y no sea demasiado tarde para levantarse y disfrutar lo que les quede de vida, que espero, sea mucho.

domingo, 24 de marzo de 2013

Soledad

 
 
Desde hace varios meses, me había llamado la atención una mujer mayor que siempre barría la banqueta de un edificio cerca del colegio de mi hijo.
 
Primero volteaba a ver ese lugar por curiosidad, pues yo frecuente en los 90's ese sitio al estar ahí establecido el consultorio de un dermatólogo que me trató varios meses.
 
En tiempos recientes, tomaba esa avenida para irme a trabajar luego de dejar a mi hijo en el colegio y ahí estaba ella.

Una mujer con cabello teñido de rojo, muy delgada, con una escoba en las manos en la que se recargaba mientras platicaba con conocidos (o tal vez también desconocidos) que pasaban por esa banqueta.
 
No sé por qué me daba la impresión que era una mujer deseosa de socializar y eso que la veía unos segundos únicamente.
 
Hace un par de semanas fuimos Juan Pablo y yo a un centro comercial para ir al cine.  Llegamos más de una hora antes de que iniciara la proyección de la película que veríamos.
 
Ahí estaba ella, sentada en una banca afuera del cinema y me senté a su lado.

Rápidamente comenzamos a platicar.
 
Ella comía un enorme vaso de nieve y aunque no me dijo su nombre, sí me dijo que casi todos los días pasaba todo el día en esa plaza comercial en la que todos la conocían.
 
Me contó la historia de trabajadores y trabajadoras de algunos de los locales comerciales.
 
Casi todos quienes pasaban a nuestro lado la saludaban amablemene y luego ella me presumía que me estaba diciendo la verdad, que ella siempre estaba en ese sitio y que por ello era la más conocida del  lugar.
 
Ella sigue igual, muy delgada, alta, ha de pisar los 70 años.
 
Es tan blanca de la piel que las arrugas le han hecho una mala jugada en ese rostro que aún tiene huellas de haber sido el de una mujer hermosa en la juventud.
 
Sus ojos son azules.
 
Ella me cuenta que en ese edificio en el que siempre la veo barriendo y platicando con peatones es propiedad de un hermano de ella que es cirujano plástico.  De mi dermatólogo, nada sabe, aunque sí lo conoce.
 
En cuanto le pregunté si era casada, soltera, viuda y si tenía hijos, su rostro afable se transformó, tal como si se hubiera amargado, aunque no tan al extremo.

De inmediato me dijo que jamás supo lo que era tener novio, que jamás fue besada y mucho menos había hecho el amor con un hombre (así con esas palabras).
 
Ella me cuenta que nunca nadie le lanzó un piropo, ni siquiera por aquellos sus ojos de color y que si iba a una boda o fiesta la frustraba que nadie hiciera el intento o tuviera la caballerosidad de invitarla a bailar alguna melodía.
 
Sentí tanto dolor y rencor en su forma de hablar.
 
Hace poco me dijo alguien que muchas personas nacen (y me incluyó) con la consigna de no casarse o vivir en pareja.  Que debemos acostumbrarnos y aceptarlo porque no todo en la vida es hacer vida en pareja.

Qué injusto me pareció su comentario viniendo de un hombre casado y, supongo, enamorado de su mujer con la que tiene dos hijos y aparentemente una vida ideal.
 
Esta mujer me dio una lección de que los seres humanos, definitivamente, no nacimos para estar solos.
 
Me dolió su dolor.

sábado, 23 de marzo de 2013

Luna de Miel

Hace ya varios ayeres, les compartí los sueños de Juan Pablo.
 
Por alguna u otra razón, casi todos se habían quedado ahí guardados.  No en un cajón, sino en su corazón.
 
Su madre, que soy yo, no había podido organizarse en cuestión de tiempo y económicamente hablando, pero hoy dimos ya el primer paso en firme para cumplir uno de sus más grandes anhelos.
 
Recibí una cantidad de dinero que originalmente estaba destinada al enganche de un auto nuevo, yo sería quien lo estrenara, la primera dueña.
 
Un día lo fui a ver, a probar, a elegir el color y al día siguiente recibí el dinero.
 
Cuando lo estaba contando, recordé lo mucho que me ha estado pidiendo Juan Pablo conocer el mar.

Este año, Juan Pablo cumplirá sus primeros ocho años y aún no conoce esa maravilla de Dios y la naturaleza.
 
Así que sin pensarlo, me fui a pagar sus primeras vacaciones fuera del encierro de la casa.
 
Nos iremos de Luna de Miel los tres, él, su madre y su abuelita.
 
Ya tenemos todo listo, es más, ya hasta ropa tenemos lista.

Así que salimos en unos días más, en pleno ciclo escolar y la verdad, es que estamos ansiosos.
 
Me siento muy bien, creo que supe poner en una balanza las prioridades.
 
Obviamente, el carro lo necesito, pero necesito mucho más ver sus ojos impactados por los regalos que nos da Dios.
 
A mamá y a mí nos urgen vacaciones.  Ella hace un par de años fue a Nueva York y yo no he salido desde que me casé, hace ya casi nueve años.

Así que, Cancún, ahora sí, con todo completamente liquidado, ¡ahí nos vemos pronto!
 

sábado, 16 de marzo de 2013

¡TE AMO!

Nunca antes había estado tan alejada de Tí y Tú, en momentos como éste, estás tan pegado a mí... y ni cuenta me daba.

Te amo con todo mi ser.

Lamento mucho haberte defraudado tanto, haberte fallado.

Pero la sacudida fue tan estremecedora que, aunque tarde, aquí estoy para cobijarme en Tí.

Te amo, Jesús, te amo con toda mi alma.

Gracias por mi nueva vida.  Sé que haces lo mejor para mí y así lo acepto.

Jamás me alejaré de Tí otra vez.

Gracias por el dolor, gracias por el desamor, gracias por esas enseñanzas que me hacen recordar que me amas.

Te amo, Jesús.

domingo, 10 de marzo de 2013

Casualmente...

Viendo este video en Youtube, así toda animosa, sin dramas ni nada...

Me di cuenta que el baterista...

¡Hagan de cuenta él!

Eso sí, hace suspirar el recuerdo (no más).

Eh, ¿qué tal el chamaco?

No es idéntico, porque por supuesto que no lo es, pero es más bien el tipo de hombre el que me lo recuerda.

martes, 5 de marzo de 2013

Electricidad

No sé qué pasó.

Tengo un par de días sintiéndome muy bien.

Tengo muchísimas ilusiones en el futuro.

He estado sonriente, contenta, con muchísimas ganas de salir con mis amigas y ya tengo armado mi fin de semana.

Siento como que -ya era hora- he madurado.

Me siento fuerte y con muchas ganas de seguir adelante y de no dejarme caer.

Sólo espero no sea llamarada de petate... pero esta sensación no la había vivido jamás.

Realmente estoy sorprendida.

Tengo una actitud positiva. No he tenido ganas más que de sonreír, de arreglarme, de meterle duro al ejercicio, la caminada y comer y dormir bien.

Así que, creo yo, ahí la llevo.

Siento que una muy buena etapa en mi vida está por comenzar.

Así será.

sábado, 2 de marzo de 2013

Difícil volver a empezar

Perdí a S, el hombre que me hizo tocar el cielo durante dos años cuatro meses.

Había evitado enamorarme porque la decepción del 2004 fue brutal.

Pero él llegó e inyectó vida a mi vida.

Lo amé todo.

Me entregué totalmente.  Él lo sabe.

Aún no me repongo por esta pérdida... se que me costará mucho tiempo recoger mis pedazos y resurgir.

Estoy cansada de llorar.  Estoy cansada de intentar entender que se acabó así nada más, sin darme cuenta.  Que no hay marcha atrás y que debo soltarlo de una vez por todas.

Tengo qué decirlo: No quiero estar sola.

Quisiera que alguien me dijera que mi destino no es ser únicamente trabajadora y madre.

Yo deseo para mí un hombre, un respaldo.  Me hubiera encantado que fuera él.

Él es frío y "práctico".  Él no se detiene a pensar que si lloro es porque, para mí, él fue mi todo. Mi hombre. Mi brazo derecho. 

Nuestro amor fue intenso y apasionado hasta el último minuto, tal vez por eso me sorprendió el tener que despedirnos.  Yo me entregué incondicionalmente a esa relación, aunque, esta vez, siempre con miedo de que algún día iba a terminar.

Quiero ver una luz que me ayude a pegar uno a uno los cachitos de mi corazón y una plancha que le retire cada una de sus arrugas.

Quiero volver a sonreír.  Quiero sentir lo que me provocaba sentirlo pendiente de mí día y noche.  Extrañaré como una loca sus mensajes, sus llamadas, sus bromas, sus besos, su calor y su cercanía.

Hoy, a 16 días de su adiós, de saber que su felicidad no está a mi lado, aún duele muchísimo.

No me ha servido de mucho caminar 5 kilómetros diarios y el intenso ejercicio en el gimnasio.  Me siento profundamente destrozada y desanimada.

Por favor, Dios, Universo o sea quien sea que tenga la batuta de mi destino, no me abandonen...

Permíteme ser feliz y volver a creer en el amor y ayúdame a no equivocarme.  Enséñame a entregar todo lo que soy al hombre correcto.  No me abandones.

No sé cómo, pero resurgiré de las cenizas.

S:  aunque te amé con una locura inimaginable, debo convencerme de que la realidad es que con tu adiós también he conocido uno de los dolores más profundos. 

Aún así, te agradezco la enseñanza.  La oportunidad de contigo conocer el alcance de amar que tiene este corazón roto.

Hoy, lo he decidido, es el último día que lloro.  Se que así saldrás más rápido de mi corazón.



martes, 19 de febrero de 2013

lunes, 18 de febrero de 2013

Lo sabes muy bien...




Tu sabes bien...
que sin tí no funcionaré
sería intentar volar sin alas.

Tu sabes bien...
sin tí el invierno será muy cruel
ya no habrá hogueras en mi playa.
¡Oh no!

Y todo el tiempo que pasamos juntos
no lo olvidaré,
será una mancha en el agua.

Y cada noche que te amé, lo juro,
la recordaré,
junto a la luna en la cama.

¡Ay, ay, ay! ¿qué será de tí?
¡ay, ay, ay! ¿qué va a ser de mí?
si tú te alejas y yo me quedo
muy solita aquí...

¡Ay, ay, ay! ¿qué será de tí?
¡ay, ay, ay! ¿qué va a ser de mí?
si tú me dejas y yo me quedo
llorando por tí...

Tu sabes bien...
que si me quitas del medio hoy
voy a llorar un mar de lágrimas

Tu sabes bien ...
no es tan fácil decir adiós
y luego continuar en calma.

Y cuando lejos,
muy lejos estés
te recordaré,
con tristeza en tu mirada.
Y cuando el deseo entre en mi piel,
imaginaré,
tu mano bajo mi falda.

¡Ay, ay, ay! ¿qué será de tí?
¡ay, ay, ay! ¿qué va a ser de mí?
si tú te alejas y yo me quedo
muy solita aquí...

¡Ay, ay, ay! ¿qué será de tí?
¡ay, ay, ay! ¿qué va a ser de mí?
si tú me dejas y yo me quedo
llorando por tí...

¡Tu sabes bien!

¿Por qué será que el amor, el amor
es como una ola
cuando llega te besa, te abraza
y con facilidad te abandona?
¿Por qué será mi amor?
¿qué va a ser de mí?
si tu te alejas y yo me quedo
muy solita aquí
¡Ay, ay, ay! ¿qué será de tí?
¡ay, ay, ay! ¿qué va a ser de mí?
si tú me dejas y yo me quedo
llorando por tí...

Ay amor, ay amor...
Si tu te alejas y yo me quedo
llorando por tí
Oooohhhh

¡Tu sabes bien!

domingo, 17 de febrero de 2013

=O

Este es mi horóscopo para mañana 18 de febrero de 2013, según Astrocentro.

18 de Febrero de 2013
El amor es algo cambiante e inestable, Elena Torres.
El día que consigas asimilar este concepto, las cosas serán mucho más fáciles para ti.
Has recibido tantas desilusiones que no consigues creer que las cosas vuelvan a funcionar.
Pero tomas como el ejemplo el mar, la marea viene y se va constantemente.
De la misma manera, los sentimientos aparecen y desaparecen movido por las fuerzas de los astros.

sábado, 16 de febrero de 2013

Para que no se me olvide...

Autor: Francisco Merelo

Yo, que creí saber tanto al respecto a las relaciones amorosas, últimamente, sin querer y sin darme cuenta, en medio de un amor y otro, he observando mis experiencias, mis aciertos y sobre todo mis errores y he visto que en materia de amor, aun me falta tanto por APRENDER, ENTENDER, CAMBIAR, CORREGIR, ACEPTAR, y MEJORAR.

Debo APRENDER que enamorarme no es obsesionarme ni irme a los extremos.

Debo APRENDER que no debo poner toda la motivación de mi vida en una persona.

Debo ENTENDER que no se debe rogar amor y que una relación de pareja no es para vivir angustiado.

Debo ENTENDER que si pretendo tener una relación de adulto, debo comportarme como tal.

Debo ACEPTAR que en el amor, como en cualquier otra cosa en la vida, existen los tropiezos, las caídas, los dolores y el miedo, los cuales hacen dificultar más las cosas.

Debo APRENDER que no es bueno sobrevalorar, endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos humanos, y no debo esperar de mi pareja más de lo que debo esperar de un ser humano.

Debo APRENDER que es bueno ser como soy, siempre y cuando eso no implique irrespetar a quien este conmigo.

Debo ACEPTAR que en algunas ocasiones es necesario pasar por un gran dolor para conocer una gran felicidad, ya que a veces el suelo del fondo es el más apto para brincar.

Debo ACEPTAR que el sentir algo hoy, no implica que lo sienta mañana. Y así como me permito disfrutar también debo permitirme llorar, ya que el dolor es parte de la vida, al igual que el placer.

Debo ENTENDER que la comodidad que me brinda la rutina es falsa, porque la vida está en constante cambio, por eso en necesario aprender a tolerar la inseguridad natural que se maneja en la vida cotidiana.

Debo ACEPTAR que los planes pueden desaparecer en un instante, porque el futuro se mueve como desea y no como a mí me de la gana. Si el futuro me permitiera hacer algunas cosas sobre él, debo estar lamentándome por todo lo que pude hacer.

Debo ACEPTAR que alrededor del amor la sociedad ha creado muchas cosas que son un fraude. Por eso debo dejar de volverle la cara a la verdad solo por seguir una falsa comodidad o por miedo al dolor.


Si la vida me demuestra que aquello en lo que puse mi corazón es una mentira, debo aceptarlo, ¿cómo? llorándome, desahogándome y renaciendo como una nueva persona que seré.

Debo MEJORAR mi autoestima:

- Para que la partida de alguien a quien quiero no me haga sentir despreciado.
- Para no ser tan sensible al abandono.
- Para que no hiera mi ego.
- Para no terminar creyendo que me dejaron por feo o por tonto.
- Para aceptar simplemente que funcionó el tiempo que tenía que funcionar.
- Para no arrastrarme poniéndome de alfombra a los pies de nadie.

Debo ACEPTAR que a quien le agrado hoy, no es seguro que le agrade mañana. Y eso no tiene porque ofenderme...

- Si acepto que a veces las personas no pueden dar más.
- Si acepto que quien está conmigo tiene derecho a no estarlo.
- Si acepto que a quien amo tiene derecho a tomar sus propias decisiones, aunque a mi no me agraden.

Debo RECORDAR que a veces, lo bueno se obtiene esperando y que presionando se arruina. Por eso es necesario tener paciencia, esperar tranquilamente y RECORDAR:

- Que la impaciencia es producto de un impulso emocional que tal vez pronto pasará.
- Que la impaciencia asfixia a quien esté conmigo.
- Que la presión se puede convertir en irrespeto.
- Que tomar una decisión mientras estoy impaciente es peligroso, porque estoy influido por un estado emocional extremo y pierdo toda objetividad. Por lo tanto, ahí no va mi verdad, va mi impulso, y podría ser algo de lo que me arrepienta.
- Si no soy paciente veré como sufrimiento el tiempo que estoy en espera.

Debo APRENDER a no ser posesivo. El que alguien se vaya no es perder a una pertenencia que a mí me gustaba mucho.

Mi pareja no es mía, es prestada y "su dueño" tiene derecho a llevársela cuando desee. Y aunque "ser dueño" de alguien brinde más seguridad que tenerlo prestado, debo entender que es una ilusión. Aunque crea que es mía, no lo es, por lo tanto:

- No puedo decidir sobre la vida de quien esté conmigo.
- No puedo esperar a que haga solo lo que yo desee.
- No puedo controlarle, manipularle, adueñarme de ella ni controlar su destino.
- No debo reclamarle a la vida porque me quitó lo que me prestó.

Pero sobre todo, DEBO APRENDER QUE NUNCA DEJARÉ DE APRENDER, y mientras continúo aprendiendo, debo permitirme vivir y sentir.

Y ahora, que me empiezo a recuperar de los dolores que sufrí gracias a que ni siquiera había aprendido que había mucho que aprender, lo único que me queda es tomar un gran suspiro y decirme a mí mismo...

¡Bueno amigo... volvamos a empezar!