viernes, 28 de diciembre de 2012

Encontré al padre

Ustedes disculparán que abandono este espacio meses enteros y que hoy, cuando he posteado ya una entrada, estoy aquí de nuevo para subir otra.

Hacía días que no vía a mi jefe, pues él estuvo de vacaciones de Navidad y yo aquí en el periódico trabajando.

Su ojo vigilante vio en mi muro de FB una foto que puse de portada. 

Es Juan Pablo con tres compañeritas de salón: Caro (izq.), Mariana y Gaby.

Me dijo mi jefe textualmente...

"Oye, en una foto que pusiste de JP en el FB, me di cuenta que se parece muchísimo a Messi".

Abrió la foto y me la mostró....



 Y casi me fui de espaldas... realmente sí es muy parecido...



Cuando le diga ésto a JP se pondrá sumamente feliz, pues él lo admira y sabe que es el mejor futbolista del orbe.

Adiós, negrita, adiós...

He sido su fan no sé cuántos años, pero muchos...

Este año, ha sido tan grande mi adicción a ella, que a punto de terminar el 2012, me he dado cuenta que he reemplazado el agua con ella.

Apenas hoy, estoy tomando el quinto vaso de agua en lugar de las cuatro o cinco cocas lights al día.

Empecé a beberla, tal vez, por la figura, pues en alguna época de mi vida me cuidé obsesivamente el peso, aunque nunca me he pasado del ideal para arriba y sí muchas veces hacia abajo.

Tengo dos o tres noches con dolor de riñones al final de la jornada del trabajo.  Llegan en plena madrugada y me preocupan.

Hoy, me traje un vaso enorme del cine, con la figura de Spider Man, para estarme sirviendo a cada rato... como antes.

No es un propósito de año nuevo, pero sí por el hecho de que, si llego al  próximo año, el 2013 será un parteaguas en mi vida personal y quiero eliminar lo que me hace daño.

Hoy, honestamente, me sentí pésimamente mal por la falta de este líquido oscuro del que me niego investigar en la web sobre los daños que hace en el consumo humano.

Ya en los últimos años he enfermado cuando menos tres veces de infecciones en la orina y riñón y seguramente ésa fue la causa, pues mi consumo, aunque no es exagerado, sí es nocivo por el hecho de que he reemplazado el agua natural por una botella o una lata de esta bebida que me encanta.

Pero bueno, es hora de decir ¡Salud! con agua... por mi salud.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Priceless

Esta balada es una de mis favoritas. 

De hecho, la utilicé en un episodio de mi vida que, en su momento, consideré especial.

Hacía alrededor de ocho años que no la escuchaba, pese a ser de mis consentidas, pero hoy la escuché interpretada con uno de "mis gallos" de la segunda temporada de The X Factor, Tate Stevens, el triunfador. 

Programa que, dicho sea de paso, por cuestiones de trabajo no pude seguir como Dios manda, así que lo estoy viendo "diferido" por Youtube, mientras el trabajo me lo permite (en los tiempos muertos y de laaarga espera).

No me he cansado de escucharla... ¡me encantó en esta versión!  Se me "enchina el cuero", se me llenan los ojos de lágrimas y mucho más... Se las recomiendo.

(Si no te gusta el rollo y quieres ir directo al grano, adelanta el video hasta el 1' 30"...



viernes, 30 de noviembre de 2012

Realmente apasionado

Aún ahora, un compañero del periódico hace mofa de mi antigua afición ciega al futbol.

Era de esas aficionadas de hueso colorado.  De esas que no faltaba un sólo sábado para ver a los Rayados en el Estadio.

De esas que hacía filas en la madrugada para conseguir boletos para un Clásico.  En aquellos tiempos no aspirábamos a más, pues me tocó la época mediocre de mi equipo.


Una vez entré al periódico, a la sección CANCHA, obviamente perdí ese fanatismo y lo cambié por un poco de objetividad y dejé de serlo.


Ese compañero se ríe porque cuando me entrevistaron, antes de entrar a trabajar, claro, justo ese día de la entrevista, pero por la mañana, había hecho fila durante toda la noche y parte de la mañana inútilmente por un par de boletos para el Clásico.  Me quedé a cuadra y media de llegar a las oficinas del club para comprarlos porque se acabaron.


Quien fue mi jefe en CANCHA y quien me iba a entrevistar supo de mi odisea y me pidió que escribiera una crónica de lo que viví -supuestamente sólo para leerla- en primera persona, antes de nuestra plática de probable trabajo.

Claro que ese día no me dijeron que era una fuerte candidata a ser un integrante más del staff de reporteros deportivos y mucho menos me dijo algo de la nota que había escrito minutos antes, sino que la sorpresa fue que al día siguiente mi nota fue publicada en EL NORTE, METRO y SOL, con mi firma y todo... pese a que no había sido contratada aún.


Mi compañero se burla porque escribí mi amor incondicional por los albiazules.  Es fecha que se burla de eso, sobre todo ahora que fueron eliminados por mi favorito a coronarse este domingo, los Xolos de Tijuana.


Hoy, Juan Pablo es un aficionado que me supera en todo esto.


Apenas es la primera temporada que le gusta el futbol.  Comenzó a llamarle la atención cuando yo veía la Liguilla del año pasado, por estas fechas, en las que jugó Rayados, desde la computadora de nuestro cuarto.


Ahora, Juan Pablo se la pasa viendo futbol, nacional, local e internacional.  Se sabe nombres de jugadores, equipos, números de casacas, nombres de jugadas, nombres de narradores.

Cuando duerme, habla así, dormido, por ejemplo: "Pásenle... ¡Mamá, vinieron todos los jugadores de la Liga MX a la casa!

Si juega con el XBOX sólo juega futbol.

Es su primera temporada del futbol representativo de su colegio.  No es el crack que todos esperaban, pues es un pequeño de 7 años que apenas va despertando al balompié, pero es increíble verlo jugar dos partidos seguidos con esa pasión y sin cansarse.

Me da risa que, aún y su problema de lenguaje, reclama decisiones arbitrales.

Si le cometen una falta, se tira en el piso y se queda ahí acostado hasta hacer que el Profe Adrián, su coach, hace el intento de correr hacia él para ayudarlo para levantarse de inmediato y ver hacia el graderío con una expresión en su carita de que todo está bien para su madre que lo desde ahí en compañía de otras señoras (todas jovencitas, claro!) gritonas.

Me da risa que cuando yo cubría deporte infantil me decía: "¡Qué hueva de estas señoras, estar aquí tantas horas con sus chamacos! Les gritan como si fueran profesionales....!"

Ahora soy una más y me apasiono igual o más que ellas.

Otra cosa que me causa gracia (por el momento) es que, estamos estudiando para un examen y Juan Pi, como le dicen en el colegio sus amigos, y me interrumpe para hablar de futbol.

Sabe horarios de partidos y canales.

Apenas abre los ojos y pide que le demos CANCHA, lo hojea, lee lo que puede leer (apenas está aprendiendo), lo dobla y lo pone en su mochila para llevarlo al colegio.

Está feliz porque su coach le asignó el número 15 del uniforme que apenas acaba de estrenar... cuando vio el número, algo que le causaba mucho curiosidad saber qué número le había tocado, gritó: "Mira, mamá, como Basanta... ¿el profe me habrá puesto de capitán?".

Su coach es muy bueno, enérgico, sabe mucha técnica y se las explica de manera que entiendan todos y yo creo que porque lo ve tan apasionado y que le echa muchas ganas, lo tiene como jugador de tres categorías distintas.

Tan sólo hoy, jugó dos partidos seguidos y no se cansa, se entrega.

Su papá está como pavorreal, yo creo que más que yo, pues él también fue muy buen jugador.  Llegó incluso a estar en fuerzas básicas del Puebla.

Además, a Juan Pablo, su coach no le da instrucciones desde la banca por su nombre, si no por su apellido, tal y como era conocido su padre cuando jugaba en ligas amateurs.

Hace una semana lo llevé a la exposición de MARCO, Futbol Arte y Pasión y pasó dos horas jugando en esta cancha:

No le importaron las caídas, los raspones, los golpes, fueron dos horas completitas y él estaba fascinado.

Estoy encantada por su gusto por el futbol... definitivamente.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Juan Pablo y los bebés

En el último año, Juan Pablo ha sentido a flor de piel uno de sus más grandes anhelos: tener un herman@.

Últimamente, su petición ha sido más conciente que antes.

Antes, sólo se desmoronaba cuando veía a un bebé.  Hoy, sucede lo mismo, pero pide un hermano de una forma lógica.

Estos días que descansé, la pasamos muy bien, pues mi mamá estuvo cuidando a sus otros nietos grandes y nosotros reforzamos la convivencia mamá-hijo, nada más.

Y no lo digo porque mi mamá nos estorbe, sino porque nunca la dejamos fuera de nuestros paseos.

Fuimos a McDonald's antier e iba saliendo una mujer empujando la carreola en la que llevaba a su bebé.

Juan Pablo me dijo:

"Mira, mamá, el bebé"... la frase que me ha dicho desde que le nació ese deseo de tener un bebé en nuestra pequeña familia y con esa voz de ternura que lo desmorona.

Pero me sorprendió con el remate:

"Necesitamos un esposo para poder tener un bebé.  Te casas, tienes al bebé en tu panza y el doctor lo saca para que sea mi hermana. Quiero una hermana, mamá".

Oh, por Dios....

Nunca antes me pidió con tanto fervor un juguete o algún dulce de sus favoritos de esa forma.

Me sentí tan enternecida y a la vez tan impotente de estar imposibilitada de darle un hermano.

Ya estoy grande, no vieja, para pasar un embarazo que seguro será peor de riesgoso que el que viví durante su espera.

Santiago no tiene en sus planes ser papá, como yo.

Me da pavor ser mamá soltera de dos, siento que no podría.

Por un lado está la petición de Juan Pablo y por el otro la insistencia de mis amigas mamás del colegio.

Una me dice que con un  hermano, Juan Pablo superaría cualquier problema que tenga (lenguaje, déficit de atención).  Otra, que tiene tres, me comentó esta semana que muere por un cuarto hijo y cuando le dije que qué aventada, me dijo algo muy lógico: que es más fácil tener dos que uno, porque el único deja de demandarte tanta atención.

Luego, viene la cuestión económica y así.... es el cuento de nunca acabar.

Lamento mucho no poder cumplir ese sueño de Juan Pablo y espero un día no me recrimine por darle una familia tan pequeña.

lunes, 29 de octubre de 2012

Elena, yo, quiero amar

Me gusta mucho leer la columna de Elia Martínez-Rodarte, que se publica en el periódico para el que trabajo. 

Su espacio se llama IVAGINARIA y trata, como muchos de ustedes saben, de temas tabú, de sexualidad.

Anoche me tocó editar la columna que se publicó hoy y me causó mucha gracia, de esa gracia que origina el hecho de casi creo ser la protagonista del tema... pareciera que Elia, quien por cierto es mi amiga-colega, conociera ese lado mío.

Sin embargo, aunque la nota va a dirigida o critica a algunos hijos de mujeres "solas", como yo, cuando la iba leyendo y disfrutando, el personaje del hijo se lo colgué en realidad a otras tres personas, adultas todas, que ah, cómo se meten en mi vida.  A dos de ellas las quiero, la otra, tal vez esté en nuestras vidas de pasada...  Digo, en esta vida existe el karma.

Y digo "'solas', como yo...", porque, aunque no lo crean y contra todos los pronósticos de estas tres personas, sigo con S.  Sí, pese a la mala vibra, intromisión y falta de apoyo. Él sigue a mi lado.

Se las dejo íntegra.  Vale la pena leerla para aprender a no juzgar y, sobre todo, no meterse NUNCAMENTE en la vida ajena de los demás... ¡RESPETO, POR FAVOR!

IVAGINARIA

Por ELIA MARTÍNEZ-RODARTE

Mamá quiere amar


En todas las sociedades machistas, las mamás, las madres, las mamis "dejan de ser mujeres" erotizantes a la mirada de muchas personas porque ya han tenido hij@s.

A partir de ese momento, el rol de la maternidad y los maternajes se convierten en el punto fundamental de su ser femenino: entonces deben comportarse y actuar como si su única función en el universo sólo sea supeditada a la crianza de la descendencia.

Entonces pasa a ser la mujercita idolatrada que el patriarcado pone encima de un nicho, del cuál sólo bajan para que el varón correspondiente las vuelva a alcanzar y pueda hacerles otro chamac@ y así seguir perpetuando la prole a la que hay que alimentar.

Muchas todavía se embarazan sin control ni concierto, sólo porque creen que su decisión de no embarazarse de nuevo no les corresponde y que es un designio divino u obligatorio el seguir pariendo, como si eso no fuese ya un trabajo de tiempo completo desde el momento en que el nene se amaciza en las entretelas de la mamá.

Es por este rol, considerado como "sagrado", que la condición de madre es como un apostolado que no debe mancillarse con "roles sucios" o para "putas".  Es por ello que pocos hombres, y muchas mujeres, por desgracia, no ven a sus madres como mujeres que también follan, aman, se enamoran, coquetean, quieren ponerse vestidos atrevidos o sexosos, e incluso existen hij@s retrógad@s e idiotas que impiden a sus señoras madres que salgan con tipos si son solteras, viudas, separadas o divorciadas.

De todas las edades, clases sociales, niveles de educación y de formación existen hijas e hijos nocivos para sus propias madres, quienes les impiden a estas santas mujeres a que sigan con su vida y se den la oportunidad de amar otra vez, sólo porque "es mi mamá, no la voy a dejar que ande de loca coqueteando con señores".

Muchas mujeres, de por sí, cancelan por sí mismas su vida amorosa después de un divorcio o una separación dolorosa porque están hasta la máter de lidiar con un tipo que las dejó harta de los varones.

Algunas otras eligen como práctica religiosa, la de dedicarse por completo a su familia, olvidando que tienen oportunidades de nuevas ilusiones y hasta de camazos saludables que las distraigan de la aburrida vida doméstica, del trabajo y de testerear a sus lepes, muchos de ell@s ya bastante crecidos y peludos.

Otras damas simplemente creen que con una vuelta al parque en una relación fallida, ya tuvieron suficiente y no se atreven o sienten que no tienen derecho de volver a buscar un compañero.

Por eso, cuando les llega un hombre con intenciones de escarceo erótico y romance, le piensan dos veces.

A esto le debemos agregar la sarta de parásitos y estorbos@s hij@s, madre, tías, hermanos, cuñados y hasta el ex, que se entrometen en la vida de la señora, madre y mujer que es solicitada para noviazgo o amasiato o quizá para matrimonio.

¿En qué momento pararemos esta inmoralidad de meternos en lo que no nos importa?

Me sorprende que en está época de nuestro tiempo y en este mundo occidental, aún haya familiares y amigos idiotizados que impiden que una mujer y madre, soltera, viuda, divorciada, separada o sin ningún compromiso, busque calor para su cuerpo.

Ya no digamos para que se ponga de novia, sino para que simplemente vaya al cine con un amigovio, la visiten en su casa, salga a orearse con un tipo o que tenga un buen fornicio, bien puesto y acomodado, cuando se le pegue la gana.

Es ridículo, patético y sumamente vergonzoso que haya hij@s o cualquier otro familiar que critiquen a la mujer y/o la madre por intentar un nuevo romance.

Que haya criaturas que chantajeen a sus genitoras porque éstas desean mantener una vida sexual saludable con alguien que les quiere dar una atropellada.

Cuando una mujer ya pasó por una emparejada, la maternidad, la crianza y luego llega a la libertad por cualquiera que sea la razón, es tiempo de apoyarla, para que busque o deje entrar a su vida a alguien que sea para algo serio o para puro brinco lujurioso.

Eso también significa ser un buen hij@, una buena madre, hermana o cuñada.





sábado, 13 de octubre de 2012

Dolor

Pese a que mi Juan Pablo tiene ya siete años, lo que pasó el jueves me hizo llorar tanto como nunca.

Fue un hecho reprobable, doloroso que terminó con casi seis horas seguidas de mi llanto de coraje, impotencia y muchísima tristeza.

En menos de una semana, Juan Pablo se sintió desairado por las famosas piñatas de sus compañeros del colegio.

Antes que nada quiero dejar claro que lo que a mí me indigna no es le hecho de que no sea tomado en cuenta pues, al ser mamá, puedo entender que a veces no hay presupuesto para invitar a todos los compañeros de salón de nuestros hijos.

También puedo entender que mucho importa a algunas madres hacer click con las mamás de los otros niños y también que ellos ya están en edad de elegir a quién invitar.

El primer hecho que me molestó fue que la maestra, a petición de una madre de familia, repartió en el salón de clases, a la hora de salida, cuando una amiga y yo estábamos en la puerta, las invitaciones de la fiesta de cumpleaños de su hijo.

El hijo de mi amiga y Juan Pablo no fueron requeridos.  Solo atiné a hacerle el comentario a esa mamá, muy amiga mía, que las maestras debería evitar la imprudencia de hacer algo de este tipo.

Juan Pablo es un niño exageradamente sentimental, así que sí sintió que no fue tomado en cuenta, pero al rato lo olvidamos los dos.

Lo que pasó el jueves fue lo siguiente.

Manotas, al no verme en la puerta del salón a la hora de salida, quería comenzar a llorar, pero su maestra le dijo que hiciera tiempo yendo a su escritorio, con una mamá que estaba llenando ahí las invitaciones de la fiesta de su hija, para recoger la suya.

Ahí estaba un montón de chamacos rodeando a la señora.  Ella le entregó una invitación a Juan Pablo y él la alzó muy contento, pero algo le dijo la niña a su mamá que la señora se la arrebató de las manos y mi hijo puso su cara de tristeza.

A los pocos minutos, la mamá, la hija y la maestra estaban afuera del salón, muy cerca de mí y entonces salió Juan Pablo.

Deliberadamente pregunté a mi hijo por su invitación, aquella que su maestra le dijo que recogiera mientras yo pasaba por él y me dijo: "No me dieron, mamá".

La maestra escuchó nuestra plática y le comentó a la señora que Juan Pablo estaba en la lista de sus invitados y la hija le dijo: "No, yo no estoy invitando a Juan Pablo, estoy invitando a Pablo"; su madre sólo sonrió con los labios torcidos.

Salí de ahí conteniendo el llanto, pero al comentarle por celular a otra amiga del colegio me solté a llorar hasta las 8:30 de la noche.

Me dio tanto coraje que un adulto hiciera algo así.

Me quejé con la directora de Primaria Menor y no le puso atención a mi queja.  Más molesta estoy todavía.

Ellas creen que me molesta el que mi hijo se haya perdido una fiesta, cuando en realidad lo que me DUELE en el alma es que lo hayan lastimado de esa forma.

No sé dónde tienen los valores algunos padres de familia y cómo fomentan el bullying y la discriminación en sus hijos.

Yo creo que nunca van a corregir esa actitud y menos si la escuela lo permite.

sábado, 6 de octubre de 2012

Futbol y Beisbol

En la recta final de las vacaciones de verano, Juan Pablo tuvo su primer encuentro con el Deporte.

Estaba fastidiado peloteando en el porche de la casa de mamá y ahí la tenía a ella jugando al futbol en ese lugar.

Apenas en la liguilla pasada Juan Pablo se enamoró del balompié, y eso porque me puse a ver la Final en la computadora y me vio gritar con loca y desde ahí, él quedó atrapado en ese deporte.

Retomando lo inicial, ese día que peloteaban en plena tarde de verano caluroso, pasó un chamaco pre-adolescente, y al verlos, los invitó a presentarse a la Liga Pequeña más cercana de casa.

Juan Pablo no ha faltado un solo día.

Yo estoy encantada con Don Juan y César, sus entrenadores.  Son exigentes, estrictos, disciplinados y sumamente pacientes.

Siento que mi hijo se ha desenvuelto excelentemente.  Lo veo más sociable y es exageradamente puntual, como su madre.

Se ve feliz.

El año pasado, Juan Pablo estuvo la mitad del ciclo escolar en el equipo de Karate del colegio.  También me gustaba mucho la forma de trabajar de su Sen Sei, sumamente estricto también.  Juan Pablo estaba encantado.

Sin embargo, mi hijo esperaba impaciente el inicio de este ciclo escolar, su primer año en Primaria, para que lo inscribiera en el equipo de futbol del colegio.

A mí me da miedo eso del bullying, y una buena amiga del colegio me dijo que esa era una buena forma de "protegerlo", pues Juan Pablo podría hacer así amigos de otros grados que podrían "defenderlo" en caso de encontrarse en desventaja en algún momento del horario de clase.

Bajo esa óptica lo llevé, pero bajo la óptica de mi hijo él iba dispuesto a aprender, a comprometerse con el equipo.

El coach Adrián, su entrenador de futbol, realmente es increíble.  Exageradamente rudo y exigente y eso me encanta.  Siempre, al final de los entrenamientos, pide disculpas por cómo le habla al niño y yo lo veo genial.  No lo ofende, no lo insulta, simplemente le infunde disciplina.  Así que le dejé carta abierta para que lo guíe como mejor le parezca.

Resulta que el horario del futbol es el mismo que el de Karate, así que dejé elegir a mi hijo y él optó por el balompié.

Ya tiene un par de tachones, su uniforme de entrenamiento y vamos a comprar ya su uniforme para los partidos.

También lo veo feliz, desenvuelto.

Este jueves inició la temporada.  Está con niños de tercer y cuarto año, dado el año de su nacimiento y estatura.  Juan Pablo, al igual que en los salones de clases, es el grandote del equipo.

Debo reconocer que le falta mucho de táctica y perderle miedo a los balonazos, pero lo veo increíblemente feliz, realizado.

Debutó el equipo con un 2-1 adverso, ante su similiar Llanes Toro.

- "Mamá, me divertí mucho", me dijo mi hijo cuando regresábamos a casa.

- "¡Eso es, Juan Pablo! independientemente del resultado, ganen, pierdan o empaten, siempre debes tener en mente divertirte y disfrutarlo, para eso es el deporte", le dije yo.

Siento que es muy feliz.  Ya no se ve presionado por terapias, trabajo extra académico, repeticiones orales para mejorar su lenguaje.

Sin embargo, el jueves tengo cita de nuevo con la maestra y la psicóloga del colegio.  Me siento triste porque seguramente me dirán que necesita retomar sus terapias.

La verdad, me siento frustrada. Preocupada porque son carísimas y no sé por qué mi situación económica no termina de despegar, al contrario, siento que se "aplatana" más y más.

lunes, 13 de agosto de 2012

Nostalgia

Últimamente, una nostalgia me invade a cada instante.

No sé porqué he pensado tanto en mis tiempos de adolescencia y entrando a la adultez... los tiempos de la Prepa.

Este año he podido reunirme con una parte importante de mis amigos entrañables de aquellos años, pero hay otros, de otros semestres, que también quiero ver.  Tengo en mente buscar y encontrar a Alejandro, un gran amigo del último año en esa institución.  Pensé que el FB me ayudaría (¿quién  no encuentra a alguien ahí?), pero tengo pocos datos y eso no ayuda.

Ésa época, fuera y dentro de las aulas, con ellos y sin ellos, viví momentos realmente inolvidables para mí.

Extraño tanto las sensaciones de esa edad, la emoción, los nuevos amigos, el tener como única responsabilidad de estudiar, la emoción de los romances y el enamoramiento, el no pensar en bodas y mucho menos en divorcios.

Así que, para enmarcar este mood nostálgico, me la he pasado escuchando música de esos ayeres... y me traje algunas de esas piezas a éste mi espacio.

Agradezco a todas esas personas que pasaron por mi vida, y que no he vuelto a ver jamás, por haberla marcado de la forma en que lo hicieron.

Viví realmente momentos inolvidables y que anhelo volver a protagonizar junto con todos ellos, así tal cual fue...













sábado, 11 de agosto de 2012

Hoy hace 53 años



Nació uno de mis grandes ídolos eternos.

Gustavo Cerati.

Siempre que recuerdo la mejor época de mi vida vienes a mi mente porque tú formaste parte de ella.  Yo era tan feliz.

No sé si sea bueno que sigas durmiendo en este mundo o si tú deseas irte ya. Creo ser demasiado egoísta porque tan solo pensar en el día que lea la mala noticia no deseo vivir ese momento.

Que hoy sientas muchas cosas en tu mundo.


lunes, 6 de agosto de 2012

Muchos días de estos



Hoy cumple 7 años mi hijo.
En el periódico me dieron oportunidad de llegar tarde al trabajo para que pasara la mayor parte del día con él.
Sus abuelos paternos lo llevaron el domingo a comer a la carretera.  Llegó diciendo que había comido milanesa (uno de sus pocos platillos favoritos), con arroz, frijoles y lechuga.  Lo llevaron a montar a caballo y regresó muy contento.
También le regalaron una gorra original de los Yankees de NY y dinero.  Temprano, hoy, "al despertar", como él dice, lo llevé a Julio Cepeda a comprarse con ese dinero un juguete y eligió un mono, el villano de la nueva película Spiderman.
Comimos en casa de mi hermana, en familia, con mi mamá, mis sobrinos, un amiguito de ellos y mi hermano.  Comimos pastel de chocolate y la pasó muy bien.
Por la tarde jugamos futbol en la sala y luego, antes de venir al periódico, lo dejé en su cuarto entrenamiento en las Ligas Pequeñas de beisbol y estrenó ahí su gorra, que le había dicho yo, era para los juegos oficiales, pero él decidió estrenarla en su preparación.
Estoy muy contenta y orgullosa de mi retoño.
Lo veo más desenvuelto, menos corajudo, y ya casi superando el problema de lenguaje.
Este año ha sido diferente, pues se está convirtiendo en un niño deportista, pues además del beisbol, al empezar el ciclo escolar reiniciará sus clases de karate en el colegio y también sueña con que lo inscriba en el equipo representativo de futbol soccer.
El martes de la semana pasada disfruté mucho llevarlo a su primer partido de futbol en el Estadio Tecnológico y le encantó ver el triunfo de sus Rayados ante el panameño Chorrillo, de la Concachampions. Ésta ha sido una de las actividades que más he disfrutado, pues lo ví apasionado por el futbol y diciéndome a cada momento que cuando sea grande quiere jugar futbol y en esa cancha y que ya no le corte el pelo porque quiere dejárselo como Aldo de Nigris.
Cuando me dijo eso le dije que mejor como Humberto Suazo (pelón) por aquello de que en el cole no lo dejan ir con caballo largo y sólo soltó tremanda risotada.
Desde ayer he estado haciendo un viaje mental al pasado.  He recordado cada instante de la espera de mi hijo, de su llegada, de las grandes lecciones que me ha dado y en LO MUCHO que tengo por mejorar como madre y en lo que está por venir.
Sólo le pido a Dios que me lo cuide y me lo cobije siempre, pues es el tesoro más grande que he tenido y tendré en mi vida.

Te amo con todo mi ser, Juan Pablo y eres lo más importante para mí.
¡Feliz cumpleaños, mi amor!

martes, 31 de julio de 2012

Tres años y contando

Este será, si Dios quiere, el cuarto ciclo escolar de Juan Pablo en su colegio.

El primer año, pese a que tenía pésimos ingresos, me fue muy bien con los pagos de todo.  Creo yo que fui muy bien organizada.

En los últimos dos, no tanto, pero salí a flote.

A partir del segundo ciclo, no recuerdo por qué, me acerqué al "papá" antes de los pagos fuertes de inicio de ciclo escolar, pidiéndole apoyo para librar ese primer tirón, siempre aclarando que sería solo en ese momento y que de las mensualidades yo me haría cargo.

Esos dos últimos años de preescolar abiertamente me dijo que no me iba a apoyar ni sólo al inicio y que mejor lo llevara a una escuela pública.

Entonces le hice una contra propuesta, que me diera lo que piden a los papás de niños de escuelas públicas al año, que no es ni la mitad de una mensualidad del colegio porque definitivamente que en una de ese tipo no podrían darle la atención que necesita el niño por sus problemas de TDA y lenguaje.

Había evitado invitarlo a involucrarse en cosas del colegio por la misma situación, pero decidí invitarlo al cierre del ciclo escolar reciente porque era además el cierre de una etapa de la vida de JP.

A este hombre lo ví contento y admirado por el colegio, sus instalaciones, sus maestras, sus actividades y pensé que ahora sí tendría un motivo para unirse a los gastos de inicio de ciclo escolar.

Pensé que no me había equivocado hasta hace unos momentos.

Cuando volví a tocar el tema del apoyo para Primaria, que es la etapa a la que entrará mi hijo, él se vio más dispuesto.

Tiene como tres meses negándole paseos, juguetes, ropa a Juan Pablo -delante de mi mamá- bajo el argumento siguiente:

- "No podemos (salir, comprar, darte) porque estoy ahorrando para darle dinero a tu mamá para el colegio".

Luego, hace un mes le recordé que ya está el tirón fuerte encima y me habló de un bono que recibiría y del que la gente de RH de su empresa me daría el 20 por ciento del total que le corresponde al niño, pero que también me daría él el resto para el colegio.

Llegó esa quincena y no vino ningún bono y dijo que hoy llegaba.

Sin embargo, la gente de RH me informó que no viene ningún extra depositado a favor del niño.  Así que decidí ponerlo al tanto de esta última noticia y me sale con que el viernes le dará a mi madre el 20 por ciento de los 3 mil 900 pesos que le dieron de supuestas "utilidades".

780 pesos, para un desembolso total de una cifra de cuatro ceros.

Me encabroné.

Y no porque me siga sorprendiendo, de hecho, tengo prácticamente todo resuelto (aunque de última hora y eso provoca demasiado estrés), sino que me molesta que todos estos meses le haya negado a SU hijo tantas cosas -baratas- bajo el argumento de estar ahorrando para su escuela.

Ahora pienso y pienso de qué estará hecho este tipo, cuestiono su cariño por Juan Pablo, me cuestiono a qué demonios viene una "persona" así a este mundo.

En verdad ¡qué poca madre!

jueves, 26 de julio de 2012

Una madre ejemplar


Yo creo que en muchas cosas he fallado como madre. Yo creo que casi todas lo creemos.  

Nunca será suficiente lo que hagamos por los hijos.

Yo, por ejemplo, tengo una enorme cruda moral porque mis horarios en el trabajo han sacrificado mucho las actividades con Juan Pablo.

Rara vez pienso que indirectamente esto del nuevo trabajo, que amo con toda mi alma, es para beneficio suyo, aunque sigue pesándome mucho el que casi no lo veré, sobre todo cuando regrese al colegio.

También se y estoy conciente de que se me agota la paciencia muy rápido, cosa en la que me están apoyando sus terapeutas, para conseguirla de donde sea y para que él comprenda que no tengo un trabajo "normal".

A mi mamá la admiro, aunque a veces, sobre todo ahora que han pasado tantos años, no coincidamos en muchísimos puntos de vista que están al interior de nuestra pequeña familia y que los que están fuera, aún siendo “familiares” no lo entenderían, porque no viven bajo este mismo techo.

Sin embargo, hay una mujer, más joven que yo, que es una madre digna de admirarse.

Es madre de una niña de la edad de Juan Pablo y hace dos ciclos escolares fueron compañeros de salón, y de unos bebés mellizos.

Me encantaba verla cómo se lleva con su hija, cómo la procura y la niña cuánto la obedece y lo bien educada que está.

Luego, nos dio la noticia de que su familia aumentaría.  Cómo olvidar el grito que soltamos las mamás que nos juntábamos todas las mañanas afuera del kínder cuando nos dijo que no era un bebé el que esperaba sino dos.

A mí siempre me ha costado imaginar cómo le hacen las madres de más de un hijo para repartir en partes iguales el amor entre todos sus retoños.

Entonces, tomé su caso como una especie de experimento para verlo con mis propios ojos, ya que es improbable que yo pueda darle un hermanito a Juan Pablo.

Los cuates, son varones, nacieron en noviembre del año pasado y ahora están enormes.

Se de muchos casos increíbles de madres que, de veras, se pasan.

Hay uno en el que ella saca mil y un pretextos para justificar sus “motivos” para llevar todos los días a sus hijos, (un recién nacido) a la guardería, pese a que ella no trabaja y los deja todo el horario de la guardería a la que tienen derecho las madres que sí trabajan y sí necesitan ese servicio.

En cambio, mi amiga, es un gran ejemplo.

Tan pronto pudo, casi en tiempo récord, dejó la casa de sus papás después de su parto múltiple y tomó la batuta del cuidado total de sus hijos.

Ella no trabaja, pero su esposo sí, así que ella solita se avienta la tarea de cuidar y alimentar a sus bebés y de estar al pendiente del desarrollo escolar de la mayorcita, quien, dicho sea de paso, es de las más destacadas del colegio.

Es impresionante ver la paciencia de esta mamá cuando uno de los dos pequeños llora o está inquieto y la habilidad que tiene para cargarlos a los dos para que no “se sientan” y cómo sigue al pendiente de la niña.

Me da mucho gusto ser amiga de alguien tan dedicada a su familia. Sin duda, es un gran ejemplo a seguir y vergüenza para quienes fallamos tanto como mamás.



viernes, 20 de julio de 2012

Reprobados

Estoy llevando a Juan Pablo a una terapia especial y que aún está en proceso de certificación, pero que una persona muy cercana y querida, hombre preparado y bien intencionado, ya la aplicó en alguien muy importante para él y eso fue lo que me llevó a tomar la decisión de inscribir a mi hijo.

Debo aceptar que más que nada de entrada lo tomé como un modo desesperado de darle las herramientas que necesita para superar su TDA y su problema de lenguaje en poco tiempo y no en los cinco años que me da como margen la anterior neuropsicóloga.

En la primera sesión, analizan a la mamá. En la segunda al papá, y en la tercera la imagen que tiene el alumno con respecto a la mujer en general.

Me dijeron que estoy reprobada.

Juan Pablo les dijo, por medio de dibujos, que soy una mujer que no sonríe, que me ve cansada o enferma.  Que no tomo decisiones sin el aval de mi madre.

Al papá, lo calificó como una persona sin ambiciones, sin futuro, que no cumple lo que promete y absolutamente perdido, que lo ve involucrado en varias familias -propias-, pero que no cumple con ninguna.


No he encontrado la forma de decirle al papá y tampoco coincidimos para nada cuando va a visitarlo.

No me deprimo.  Esto me ayuda a abrir el panorama y a ponerme a trabajar en ello, aunque debo decir que mis horarios en el trabajo y mi insomnio me complican el estar siempre alerta, lista para jugar y salir a hacer alguna actividad física con él.

Hay mucho qué trabajar y mucho por hacer.

viernes, 13 de julio de 2012

No hallo dónde ponerme de la pena

Hace unos días llamé un taxi de una base a la que nunca recurro para ir a cubrir un evento del periódico... y eso porque mi inseparable Neto estaba fuera de la Ciudad.

Tengo la costumbre de platicar con los taxistas cuando estoy trabajando y cuando requiero de sus servicios de traslado por quedarme sin carro, que, como bien saben, es bastante frecuente.

Y así fue esta vez.

Me subí al coche y en el asiento del copiloto. Casi todos los reporteros del periódico nos subimos adelante porque regularmente andamos con taxistas conocidos y finalmente ellos vienen siendo compañeros de trabajo de nosotros, aunque no nos sean tan conocidos...

Cuando no estoy trabajando y necesito un taxi, ahí sí me voy en los asientos traseros.

Honestamente, NUNCA vi la cara del hombre, primero porque iba yo toda ajetreada con la cámara, la grabadora, mi bolsa, mi coca y tardé en acomodarme en el asiento delantero.

Luego, por lo que dijo en seguida...

E.- ¡Hola! Vamos a la Colonia Terminal, calle tal y número tal...

-Silencio y me ve de reojo

T.- ¿Usted es Elena, verdad?, ¿la que vive en tal y tal?

E.- Sí, es que regresé al periódico...

- Me interrumpe

T.- No, es que yo a usted la conozco desde hace años... hace muchos años fuimos novios de un día

- Silencio sepulcral...

De ahí para el real ya no pude intentar verlo de frente, no supe quién es, ni cómo se llama y lo obligué a que fueran sus últimas palabras.

Yo creo que mi semblante cambió y entendió que me incomodó el comentario.

Y es que, no es que lo haga menos, pero sí, hubo un tiempo en que tuve varios pretendientes y a algunos les dí el "beneficio de la duda" y acepté ser "su novia"...

Fueron varios, pero con el que "más duré" fue de tres días y solo los veía, a todos ellos, el primer día, solo les decía que sí "quería ser su novia" y no los volvía a ver hasta el día siguiente o tres días más tarde para decirles que siempre no.

Nunca "checamos tarjeta" esos "novios" y yo porque no estaba segura, ¿qué demonios? ¡en realidad no quería ser su novia de ninguno! Además, siempre fui bastante ñoña... hasta con el papá de Juan Pablo, varios de los primeros muchos años de noviazgo, requerí de chaperón, y así fue con todos, hasta con los que de verdad quería andar bien.  Apenas ahora con S las cosas cambiaron.

No sé, ese episodio con esta persona me incomodó demasiado y a nadie se lo he contado, así que aquí vengo a tirarlo para olvidarlo.

¿Quién me manda, verdad?

sábado, 23 de junio de 2012

¡De repente creció!

Ayer, viernes 22 de Junio de 2012, Juan Pablo cerró el primer ciclo de su vida estudiantil, al concluir su etapa en Preescolar, en el colegio.

Fue el último día de clases y su fiesta de graduación.  Hace unos días la misa de acción de gracias.

Aún falta el acto académico y otra actividad en la que seguramente me pondré a llorar como Magdalena (traeré reseña y fotos).

Tantos recuerdos y tanto agradecimiento a sus maestras, especialmente a su maestra Rosina, quien lo guió durante los últimos dos años...

¡Gracias a Dios por permitirnos vivir esta experiencia y esperando que me siga dando la oportunidad de que continúe sus estudios en un colegio que me tiene realmente satisfecha y a él, feliz!


Esta es la foto de generación 2009-2012.


El martes pasado, fue la Misa de Acción de Gracias...


 Así bajó a formarse hoy por última vez.







Amigable.  Así dejó huella Juan Pablo en sus maestras de Preescolar.  Así amaneció publicado afuera de la oficina del colegio.





Por la tarde del viernes, celebró en grande la finalización de su primer reto escolar.


Con su maestra Rosina.  Uno de sus primeros grandes afectos.



domingo, 17 de junio de 2012

Enrolándome

Ya llevo más de una semana en el periódico.
Al principio, no quería ni ir sola al baño, así que le pedía a una de mis mejores amigas, de hace 12 años, que me acompañara.
Hoy, ya me siento enrolada.
Aún me da pena preguntar, pues nunca había editado.  Me hago "pelotas" con los esquemas, pero ya llevo dos días consecutivos terminando temprano, prácticamente dependiendo de que las secciones grandes se vayan a la prensa para nosotros enviar nuestras páginas al mismo destino.
Me siento bien, contenta, aunque sí me ha parecido difícil el hecho de separarme de Juan Pablo tantas horas. 

Creo que en eso no nos hemos adaptado del todo los dos, pero ya vienen las vacaciones escolares y mis dos días de descanso entre semana serán completitos para él.
También me ha afectado en cuanto a la convivencia con Santiago, puesto que también tiene la problemática de sus horarios, además de los mios y mi dificultad de no sentir culpabilidad por robarle una hora a mi hijo para irme a convivir con mi pareja.
Hemos hablado mucho al respecto y los dos estamos dispuestos a seguir al pie del cañón, así que ya no queda en nosotros.
Estoy contenta, me siento plena, en mi elemento, así que sigo disfrutando de esta nueva etapa profesional de mi vida.

lunes, 4 de junio de 2012

Crónica de un regreso anunciado


¡Casi siete años después!

Pese a que ese 11 de noviembre de 2005 el dolor, la tristeza, incredulidad e impotencia me derrumbaban, tuve la fuerza y seguridad de jurar ante todo y todos que volvería sin saber a ciencia cierta de qué medios me agarraría para hacer realidad el sueño por segunda vez en mi vida.

A mí misma me parecía una promesa loca. Imposible.

Ése fue el día en que terminó sorpresivamente uno de los ciclos laborales más gratificantes y hermosos de mi vida. Me despidieron a mis poco más de cinco años laborados en uno de los periódicos más importantes del País y a escasos tres meses de convertirme en madre.

Cuando juré ante mis íntimos esa promesa loca de un día regresar, muchos abiertamente me dijeron que no estaba en mis cabales porque el regreso de alguien previamente despedido era imposible.

Aún recuerdo que ese día tomé un taxi, de la calle, no de la base que me llevó a los eventos esos cinco maravillosos años.

Era un señor joven, bonachón y se convirtió en el primero de muchos desconocidos con los que lloré amargamente mi pena.

Le conté con todo mi dolor que me habían despedido del trabajo que más me había enamorado en mi vida y él se conmovió y me consoló.

Bajé del auto y mamá me esperaba con mi Juan Pablo en brazos en una hora poco usual de llegada a casa.

Le quité a mi hijo, lo abracé y solté la noticia: “me despidieron del periódico”.  Todos estábamos en shock.  Yo solo pensaba en que mi hijo nunca se sentiría orgulloso de tener una mamá que dominaba las reglas de muchos deportes practicados por los varones.

Me preocupaba el futuro y la economía, pues se trataba de un trabajo bastante bien remunerado, pero lloraba más por tener qué dejar de hacer lo que tanto me ha gustado, reportear, investigar y escribir.

Los primeros dos años fueron realmente depresivos, hasta llegué a pensar que estaba enloqueciendo, pero en esos tiempos me contaron la historia de un ex compañero de otra sección que también había sido desocupado y que al tiempo se convirtió en indigente.  Cuando me contaron la historia me autoprogramé a pensar que era una leyenda urbana, pues si me convencía que había sido verdad, yo podría convertirme en una mujer indigente también.

En abril de 2007 fui invitada por Polo, editor de METRO, pero más que jefe es uno de mis grandes afectos y un ser humano excepcional, a crear una página de mecánica automotriz y cultura vial que al poco tiempo se convirtió en un éxito y se vendió a decenas de periódicos nacionales que la publican semana a semana.  Hoy, Tu Nave prevalece y crece a pasos agigantados.

Desde entonces, él  lucho contra todo y todos por regresarme de tiempo completo.  Me vio deambular de un trabajo a otro, algunos los abandoné porque me sentía frustrada y en otros mis patrones terminaron mi ciclo con un despido.

Todo eso lo resumo a que mi promesa seguía programada en mi mente.

Hace casi tres semanas me dieron la buena nueva de que mi regreso era casi un hecho.  Hace dos presenté exámenes psicométricos y esperé días y días la última entrevista para la decisión final.

Hace una hora, me han  informado que formo parte nuevamente de ese medio al que eternamente le he estado agradecida por darme la oportunidad de desarrollarme.  Mañana comienzo muy temprano con un curso y más tarde entregaré mi papelería y firmaré contrato.

Con esto pongo fin a la loca vida de trabajar para mucha gente. Me quedo con el mejor jefe que he tenido en la vida.

Así que, gracias a Dios y a Polo, Humberto y Martha, mañana comienza mi segundo ciclo laboral en esa gran empresa, de la que nunca, jamás, me he quitado la camiseta.

Dios quiera que ahí termine mi ciclo laboral.

¡Gracias a Dios!

miércoles, 23 de mayo de 2012

La Cebolla

Parte 2

¿Se acuerdan de la historia de La Cebolla?

Si no o eres nuevo lector -que pena que hayas llegado justo cuando tengo abandonado este espacio- pincha aquí.

Pues bien, aquí se las presento, no sin antes aclarar que yo no veo esos programas patéticos.

A ella "la conozco" porque es asidua asistente de las audiciones de mi adorada Banda de Música de la Ciudad de Monterrey, a las que acudo desde hace más 16 años y en las que, desgraciadamente, me la topo domingo a domingo y la veo hacer similares desfiguros como éste transmitido en nuestra chafa televisión local.


martes, 27 de marzo de 2012

Más que mil palabras

En honor a todas aquellas personas comprometidas con la causa.

En especial para mis amigos Mónica Patiño, Samantha Gutiérrez, Zeny Cerda, Ivonne Escárcega, Lucy Apodaca, Brenda Cázares, Eva I. Cabello, Javier Baños.

martes, 20 de marzo de 2012

Sufren sin sus damiselas



El domingo pude ver cómo se transformaron los domingos de dos hombres.

Fui a la audición de la Banda de Música de la Ciudad de Monterrey y me dio pena verlos tristes, desinteresados y por momentos ansiosos.

Uno de ellos, mamá y yo lo llamamos El Pachuco, pues le encanta el mambo, se viste como se vestían los hombres en las épocas de apogeo de ese género musical.  Pantalones “guangos”, de colores vivos como amarillo, azul eléctrico, rojo, naranja, camisas de botones y grandes cadenas cuelgan de su cuello y manos.  

Además, lleva siempre un mondadientes de madera asomándose de sus labios.

Su pareja era una mujer bajita, tanto como él, de larga caballera rizada de color negro azabache.  Los dos disfrutaban mucho bailar las dos horas de audición los domingos, incluyendo el intermedio en el que del sonido emanan notas musicales de música grabada.

Desconozco si los une algo más que su gusto por bailar, pero como pareja de baile eran perfectos. 

Un mal día, él acudió solo, sin ella.  Todo mundo lo paraba y le preguntaba y él sonreía nervioso explicando la razón por la que había acudido sin ella.

Eso fue hace aproximadamente unos dos o tres meses y ahora da pena verlo sin rumbo, pues desde entonces él no ha hecho siquiera el intento de reemplazar a su compañera.  Se pasa las dos horas caminando alrededor del área que hace las veces de enorme pista de baile bajo el Palacio Municipal de Monterrey.

Hoy, se ve triste y cuando se escuchan los primeros acordes de un buen mambo, el sólo voltea a todos lados, como buscando a su damisela perdida. Así pasa los tres o cuatro minutos de duración de la pieza musical.  

La banda cambia de ritmo y él vuelve al letargo.

El otro caso es del hombre mayor del que les platiqué aquí en octubre, en el post de Ya se ganó el cielo.

Él no ha faltado a la cita, acude acompañado de su mujer y ambos están sentados a un costado de la pista, esperando que la chica que le alegraba los domingos haga su aparición.

Pero nada se sabe de ella. Simplemente dejó de asistir, de hacer la buena obra del día: hacer feliz a este hombre de la tercera edad bailando casi toda la audición.

El domingo, pese a que la música era muy buena y el sonido muy intenso, el hombre prefirió dormir en su silla, mientras su esposa lo miraba de reojo como compadeciendo que de pronto haya cambiado el significado de los bailes para el hombre con el que ha compartido su vida.

A él, le pesa más hasta caminar, arrastra los pies.  Ahora parece indispensable el uso de su inseparable bastón, del que se desprendía con facilidad tan solo al ver llegar a la chica joven, su pareja de baile.

Es increíble cómo se van tejiendo historias en ese sitio. Es increíble cómo vas viendo el desarrollo de cada una de ellas, aún sin una versión oficial de los protagonistas.

¿Qué tantas otras historias, desconocidas para mí, se han escrito en estos próximos 32 años de audiciones ininterrumpidos?

Solo Dios sabe.

sábado, 17 de marzo de 2012

El mejor



Llevo ya casi 12 años en esto del medio de comunicación.

He tenido la fortuna de escribir de Deportes, y hoy por hoy estoy especializada en el Deporte Motor.

Actualmente, como saben, escribo de Mecánica Automotriz, y todo lo relacionado con la organización de eventos sociales como Bodas y 15 años.

Pero también he tenido oportunidad de escribir sobre otros temas, desde política, hasta notas humanas.

Sin embargo, sin temor a equivocarme, creo que ayer se publicó la nota que más me ha llenado.  Me enamoré del tema desde que una buena amiga, y esposa de uno de los protagonistas, me lo contó.

Debo reconocer que teniendo la información a la mano, todavía tardé una semana más en decidir escribirlo.  Y es que, cuando un tema me atrapa, quiero que quede tan perfecto, que no sé ni cómo empezar.

De hecho, este tema que hoy les traigo, lo hice dos veces, cosa que jamás me había sucedido desde el 2000, que inicié esta aventura en el periodismo.

Ésta es la página y aquí el contenido.  A ver qué les parece.

Después de publicarlo, me cayeron dos correos de lectores, amigos míos, para decirme sobre lo mucho que les había servido leer algo así y me emocionó tanto que hasta lloré.

Estos personajes, a quienes admiro muchísimo, consiguieron ayer mismo, día de la publicación, su primera invitación a participar en un evento masivo.  Gracias a Dios.

Se los dejo.

***


KICKER

Ponen ejemplo a jóvenes que desean incursionar en la música
CABEZA

Son rockeros unos “ profesionales”

BALAZO
La agrupación regia Vlök, integrada por destacados profesionistas regiomontanos, lanzará su nueva producción

ELENA TORRES

Estos cuatro hombres compartieron desde jóvenes, y por separado, el mismo objetivo, claro y contundente: algún día destacar en la escena musical rockera.

Sin embargo, llegó un momento en que meditaron sus ideales, pensaron en el futuro y entonces establecieron prioridades.

Optaron por enfocar la mayor parte de su tiempo a entregarse en cuerpo y alma a la Universidad, cada uno en distintas especialidades, para lograr primero ser destacados profesionistas, pero sin abandonar su pasión musical.

Sus integrantes son una prueba fehaciente e inspiradora que el rock no es sinónimo de perdición, pues Javier, Héctor, Ulises y Juan Pablo, son profesionistas destacados en cada una de sus áreas laborales, pero combinan esas absorbentes actividades, con el papel de esposos y padres de familia… y, además, hoy por hoy ¡son rockeros!

El destino y el tiempo fueron uniendo los eslabones y hoy están juntos musicalmente hablando. 

Son los elementos de una banda de rock and rol moderno, con un toque de nu metal, llamada Vlök.

“Llegó un momento en que tuve claro que tenía qué tener estudios profesionales para poder realizar importantes proyectos personales.  Tenía mi trabajo de músico y gané dinero por ello, incluso con esos ingresos compré mi primer coche, pero aún así me enfoqué a terminar mis estudios para conseguir un trabajo seguro y remunerable y ahora la música es un complemento”, explica Héctor “Nunni”, bajista de la banda regia.

Vlök se formó hace cuatro años, pero a partir del 2009 quedaron definidos como integrantes estos cuatro destacados profesionistas.

Javier, el baterista, eligió como profesión la Medicina, carrera que demanda mucho tiempo y dedicación.

“La música siempre ha sido mi hobbie y mientras estudiaba en la facultad los ensayos eran una vez al mes. La música es una forma de encaminar el estrés, lo liberas, y más cuando atiendes pacientes graves o en estado crítico”, comparte.

Por su parte, Juan Pablo, se muestra como un verdadero apasionado, pues dedicó parte de su juventud a estudiar no una, sino dos carreras profesionales.

“Realmente no fue opcional, tenía qué terminar una carrera aunque me dedicara a la música.  El tiempo que no tenía qué estudiar lo dedicaba a tocar y a mi familia; ahora la música es algo que comparto con mis hijos, es una dinámica familiar”, dice Juan Pablo.

La banda grabó entre agosto y octubre de 2011 su primer material discográfico.  Su nombre es Vlök, como la banda, y contiene ocho temas originales, bajo la composición musical de Juan Pablo, Héctor y Javier. Todas las letras son de Ulises.


“La vida misma me va diciendo cosas que quedan plasmadas en todas las letras.  Distante, el primer sencillo de este disco, habla de las condiciones que actualmente vivimos y de las personas que en un momento dado se convierten en ‘una piedra en el camino’”, expresa Ulises.

Próximamente, esta banda hará la presentación de su disco en una tocada íntima en un recinto de la localidad.

Esa presentación será la consumación no solo musical, sino para demostrar que los sueños son alcanzables si se dedica todo el empeño a convertirlos en una realidad.

Ulises “Ullanas”
Papel en la banda: Compositor y cantante
Profesión: Licenciado en Comunicación
Área Laboral: Audio y video
Edad:    41 años
Estado Civil: Casado
Tiempo dedicado a la música: 18 años
“El estudio fue mi prioridad siempre”

Javier “Jova”
Papel en la banda: Baterista
Profesión: Pediatra Neonatólogo
Área Laboral: Consulta privada
Edad: 36 años
Estado Civil: Casado
Tiempo dedicado a la música: 21 años
“El primer año de la carrera traía el ritmo de la Prepa, quería continuar dedicándole casi todo mi tiempo a la música y fue imposible, así que dosifiqué los ensayos para lograr terminar la facultad”.

Héctor “Nunni”
Papel en la banda: Bajista
Profesión: Contador público
Área Laboral: Gerente de compañía internacional
Edad: 42 años
Estado Civil: Casado
Tiempo dedicado a la música: 26 años
“La música es un medio para liberar el estrés que te dan las responsabilidades profesionales”.

Juan Pablo “Juan Pi”
Papel en la banda: Guitarrista
Profesión: Administración de Empresas y Chef
Área laboral: Restaurante
Edad: 40 años
Estado Civil: Casado
Tiempo dedicado a la música: 28 años
“Estudiar te permite seguir tocando. No importa que tengas tres, cuatro o cinco discos, tienes qué estar preparado porque la misma industria de la música ‘te come’ si no lo estás”.
Aquí pueden escuchar sus rolas.  Mi favorita: Distante: myspace.com/vlok2012