viernes, 13 de julio de 2012

No hallo dónde ponerme de la pena

Hace unos días llamé un taxi de una base a la que nunca recurro para ir a cubrir un evento del periódico... y eso porque mi inseparable Neto estaba fuera de la Ciudad.

Tengo la costumbre de platicar con los taxistas cuando estoy trabajando y cuando requiero de sus servicios de traslado por quedarme sin carro, que, como bien saben, es bastante frecuente.

Y así fue esta vez.

Me subí al coche y en el asiento del copiloto. Casi todos los reporteros del periódico nos subimos adelante porque regularmente andamos con taxistas conocidos y finalmente ellos vienen siendo compañeros de trabajo de nosotros, aunque no nos sean tan conocidos...

Cuando no estoy trabajando y necesito un taxi, ahí sí me voy en los asientos traseros.

Honestamente, NUNCA vi la cara del hombre, primero porque iba yo toda ajetreada con la cámara, la grabadora, mi bolsa, mi coca y tardé en acomodarme en el asiento delantero.

Luego, por lo que dijo en seguida...

E.- ¡Hola! Vamos a la Colonia Terminal, calle tal y número tal...

-Silencio y me ve de reojo

T.- ¿Usted es Elena, verdad?, ¿la que vive en tal y tal?

E.- Sí, es que regresé al periódico...

- Me interrumpe

T.- No, es que yo a usted la conozco desde hace años... hace muchos años fuimos novios de un día

- Silencio sepulcral...

De ahí para el real ya no pude intentar verlo de frente, no supe quién es, ni cómo se llama y lo obligué a que fueran sus últimas palabras.

Yo creo que mi semblante cambió y entendió que me incomodó el comentario.

Y es que, no es que lo haga menos, pero sí, hubo un tiempo en que tuve varios pretendientes y a algunos les dí el "beneficio de la duda" y acepté ser "su novia"...

Fueron varios, pero con el que "más duré" fue de tres días y solo los veía, a todos ellos, el primer día, solo les decía que sí "quería ser su novia" y no los volvía a ver hasta el día siguiente o tres días más tarde para decirles que siempre no.

Nunca "checamos tarjeta" esos "novios" y yo porque no estaba segura, ¿qué demonios? ¡en realidad no quería ser su novia de ninguno! Además, siempre fui bastante ñoña... hasta con el papá de Juan Pablo, varios de los primeros muchos años de noviazgo, requerí de chaperón, y así fue con todos, hasta con los que de verdad quería andar bien.  Apenas ahora con S las cosas cambiaron.

No sé, ese episodio con esta persona me incomodó demasiado y a nadie se lo he contado, así que aquí vengo a tirarlo para olvidarlo.

¿Quién me manda, verdad?

2 comentarios:

  1. jajajaj que pex con tus noviazgos O_O, alo mejor nunca te olvido y todass las noches se la pasa afuera de tu casa revisando tu basura y jajaja bueno ya muy creepy

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  2. Jajajajaja, no manches! Cómo me hizo reír tu comentario, Jinetito!! Jajajaja!!!!
    Mi risa se escucha en toda la redacción!!!
    Jajaja!

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