Se pregunta Nadia en qué términos estamos J y yo como ex pareja y es realmente desgastante.
Para empezar, no habló nada bien de él el hecho de abandonar a su familia cuando ésta apenas se había formado y cuando Juan Pablo apenas estaba creciendo dentro de mí.
Pero eso es punto y aparte.
No hace mucho le comenté a él que no era posible que han pasado siete años de que se fue de la casa y que no podamos tener una conversación como adultos, sin enojos, gritos y de más comportamientos erráticos.
La cosa sigue igual y creo que empeorará con mi demanda de alimentos. En realidad, no había querido hacer este trámite justamente para evitar confrontaciones, pero conforme crece Juan Pablo, aumentan sus necesidades y además, no sabemos, con la inseguridad, cuánto tiempo estaremos en este mundo. Así que más que nada lo hice para asegurar su bienestar y su futuro.
Justo hoy le envié un correo electrónico diciéndole que el sábado, el día del cumple de mi niño, le festejaré sus seis años con sus amiguitos de los Boy Scout durante su reunión y que también sus padrinos (mi hermana y cuñado) le harían una comida en casa.
Ante un juez quedó establecido, desde 2008, que J vería Manotas viernes y sábados. A los pocos meses de fijar estos días de convivencia, J dejó de visitarlo los sábados y falta muchos viernes con el pretexto de no tener dinero, así que hace mucho que dejamos de esperarlo los sábados hasta después de medio día porque simplemente no se aparecía.
Bajo esa premisa, comencé a organizar su festejo del cumple preliminar, pues la fiesta en forma será dentro de 20 días más y no será convocado ni él ni su familia.
Por supuesto, me contestó molesto porque sus tíos, abuelos y primos le habían preparado una fiesta sorpresa a Juan Pablo para ese mismo día.
Con todo el tacto posible le expliqué que al niño quiero inculcarle el sentido de responsabilidad y que si él se había comprometido a asistir sábado a sábado a los Boys, tendrá que cumplirlo dejando de lado fiestas y de más compromisos para atender y dar prioridad a los Castores.
Sin embargo, le ofrecí que lo festejara viernes o domingo. No me ha respondido. Pero lo que alcancé a ver en su correo de respuesta anterior a mi última propuesta es molestia. Claro me dijo “ya me lo esperaba”, “ahora mismo les llamo a sus tías y abuelos para que cancelen todo”.
¡Vaya! Me causa mucha bronca que crea que lo hago por joder, cuando lo único que pienso es que Juan Pablo lo pase bien, muy apapachado y divertido en el círculo en el que se mueve diariamente.
Next. Vuelta a la página y a seguir en los preparativos para su fiesta preliminar.
excelente festejo con sus amigos castores
ResponderEliminar=)
Erika M.
pd. no puedo enviartelo desde mi cuenta de blogger porque desde ayer me bloquearon todo acceso..
Ahora recuerdo porqué deje de bloguear jo jo jo jo.
Besos!
Me vas a odiar, pero los sábados son de su papá, así lo determinaron. Y bueno, el hecho de que no aporte para su manutención pues invalidaría este derecho. Pero hubiera sido bueno avisar de la fiesta con anticipación. O por lo menos invitarlos a todos. Sería bueno para JP si pudieran convivir todos de una manera civilizada.
ResponderEliminarEn fin muy complicada tu situación. ¡Felicidades a JP!
Rainman...
ResponderEliminarlas mujeres somos complicadas y hacemos de nuestra vida un infierno cuando nos lo proponemos...
No soy nadie para opinar en temas como estos pero deberías mandarlo directito a la chingada legalmente hablando. Demándalo por la pensión alimenticia y busca si hay forma de reducirle los días de visita porque no los ejerce y eso de estarlo esperando afecta al niño.
ResponderEliminarLa verdad, para la fiesta OFICIAL sí tenía pensado invitar a él y su familia, pero la verdad, hay pésima o nula relación. Entonces, prefiero mejor pasarla bien, relajados todos. Si él desea festejarle, no se le niega, pero allá con su gente y así.
ResponderEliminarDe los sábados, pues en tres años ha ido a lo mucho cinco sábados por él, entonces, pues se baja el cero y no contiene. Cuando tomé terapias en el DIF, la psicóloga me dijo, aún y cuando el juez había autorizado los viernes y sábados para que él viera al niño, que NO LO ESPERARAMOS de más, porque si bien él fue solo cinco sábados, nosotros nos la pasamos todavía un año más esperando a que pasara por él y nunca lo hizo.
Claramente la psicóloga nos dijo que eso es un abuso, que nosotros debemos continuar con nuestra vida y no depender de que él se decidiera a ir por él como tanto lo exigió.
De los Boy Scouts, justamente por que el sábado lo tiene libre y a JP le URGE convivir con niños y erradicar su problema de lenguaje y aprender a acatar órdenes, es por eso que lo metí y obviamente, los Boys van por encima de cualquier otro compromiso. Si a él, a J, le interesara verlo, pues que haga lo que hago yo los sábados: estarse bajo el Sol las tres o cuatro horas que dura la sesión de Boy Scouts, al pendiente de lo que necesite el niño en su horario (niños de su edad deben contar con la presencia de sus papás en todo momento) sirve que se involucra con las actividades de JP, cosa que nunca ha querido hacer porque sabe que cuestan.
De lo de la merienda de su familia, no se le está diciendo que no lo haga, simplemente que lo organice otro día. El año pasado tuvo la suerte de festejarlo el día exacto del cumple, bueno, pues ahora nos toca a nosotros.
Así que cuentas claras, “amistades” largas.
Ele y Juan Pa
Yo soy más práctico... ¿Para que hablar y dialogar como gente civilizada si lo podemos arreglar fácilmente a punta de chingazos en medio de la calle?
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