lunes, 29 de agosto de 2011

Atrocidad


Imposible no tocar el tema de lo ocurrido el jueves en Monterrey.

Ese día lo pedí de vacaciones en el empleo que tengo de tiempo completo, pues se trataba del día previo a la primera piñata de mi Juan Pablo.

Sin embargo, los planes cambiaron.  Mi editor del periódico me puso dos eventos: uno en la mañana y otro en la tarde… y en la noche me llamó para apoyarlo en la edición de las notas de este lamentable acontecimiento para el periódico de México.

Lo que ustedes vieron en la televisión, periódicos e internet, no se acerca nada a la realidad, a lo que fue.

Al cerrar los ojos, ya sea para descansar, dormir o simplemente parpadear, las fotos que vi en la redacción esa noche de ese hecho tan cruel vuelven a mi mente para llenarme de escalofrío.

El Casino Royale estaba a la vuelta del salón donde fue la piñata de Juan Pablo, así que ya una vez bajó la adrenalina del trabajo de esa noche, comencé con los nervios de si me cancelaría el evento el salón, si habría accesos, etc.  Situación que estuvo bajo control el mismo viernes de la piñata a medio día.

Los invitados llegaron y se toparon con camiones llenos de soldados y patrullas apostados justamente en la entrada al estacionamiento del salón de fiestas.

Yo todavía estoy en shock… casi todos los regios tenemos algún conocido que estuvo ahí, que se salvó o murió.

Todavía tengo impotencia, se me cierra la garganta y no quiero pensar más en todo eso.

En fin.  Es un mugrero de sociedad.  Es un mugrero de Gobierno y con esto, espero con todos mis deseos, que nuestro gobernador renuncie inmediatamente y se haga algo ya para terminar con todo esto.

Que en paz descanse toda esa gente.


2 comentarios:

  1. La solución:

    Rezar, acercarse más a Dios y pedirle que con su infinita bondad y misericordia nos muestre la luz hacia la toma de buenas decisiones para nuestros gobernantes, y para las almas perdidas y alejadas de Él para que encaminen sus pasos hacia la verdad.

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  2. La maldad no triunfa por la misma maldad de los malvados, la maldad triunfa por la apatía y la indiferencia de los buenos.

    En este mundo no hay victimas, simplemente meros voluntarios, la libertad es algo que se escoge ser, al parecer a los mexicanos ya se les olvido como ser libres, simplemente se han dedicado a hacernos mímica o hacer mimetismo barato de nosotros los estadounidenses y ahora todos vivimos en un mundo de libertinaje, un mundo echado a perder, si había algo que yo admiraba mucho de los mexicanos era su identidad propia, me contagiaba de ella fácilmente, me gustaba defenderla y abogar por ella, a veces no era la correcta pero era muy propia y original, era emocionante ver a los mexicanos ser mexicanos, sentirse mexicanos, ahora están mas americanizados que un gringo, pero puras malas mañas aprendieron, nada bueno... enciendes el televisor y no importa si el canal es estadounidense o mexicano, esta lleno de putas y cabrones que se hacen llamar actrices, actores, conductoras, conductores y dizque cantantes de pacotilla... y de Dios... se han olvidado de él... ni quien se acuerde... ni quien lo necesite. (He sabido de gente que hasta le mentó la madre a Dios y todo mundo se lo aplaudió... solo pregúntenle al Guffo... shame on you Guffo!)

    Que en paz descansen los caídos en este acto de cobarde terrorismo.
    Y como dicen mis amigos los musulmanes en casos tan tristes como este: “Allahu Akbar”... “Dios es Grande”... “Gloria a Dios”... “God is the Greatest”... “Praise the Lord”...

    Saludos

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