viernes, 30 de septiembre de 2011

Siempre ahí

Esta entrada está dedicada a César Vargas.

Lo conocí en el 2000, fue compañero del periódico y cuando entré tenía mucha curiosidad de saber quién era César Vargas, pues siempre leía sus crónicas de fútbol y me atrapaban desde la primera a la última letra. Es un deleite leer sus notas siempre, tan llenas de color y vida.

Siempre estuvo pendiente de mí, haciendo crítica constructiva de mi trabajo, orientándome y mejorar como periodista de oficio. 

¿Por qué escribo de él? Porque a pesar del paso de los años y de que nuestras vidas profesionales tomaron distintos rumbos, siempre ha estado a mi lado de una u otra forma.

Es de esa clase de amigos entrañables, que de repente por sus ocupaciones desaparece, pero justo cuando las cosas no están bien, hace su aparición como por arte de magia.

Todavía recuerdo cuando estuvo a mi lado cuando J se fue.  Aguantó muchas noches mi llanto e interrogantes sin respuesta por teléfono y en persona.  Siempre me ofreció su hombro para llorar amargamente.

Tampoco puedo olvidar que la noche del mismísimo día que mi ciclo terminó en el periódico, aquí estuvo conmigo también.

Hoy, a una semana de mi último despido, también cuento con su apoyo.  Ya vino, ya me llamó, ya me escribió.

Ahora, ambos tenemos muchos proyectos profesionales juntos.  Hoy que terminó definitivamente mi ciclo en la revista (ya firmé mi liquidación en buenos términos) ya podemos poner manos a la obra pues tendré tiempo de sobra.

Estoy muy agradecida con Dios y la vida de que me dé los amigos necesarios para superar cada una de las pruebas que  me han tocado vivir.  César es tan sol@ un@ de los amig@s-herman@s que se que puedo contar con ell@s en todo momento y que saben que yo también estoy aquí al pendiente de sus necesidades.

El caso es que me sorprende que César sea como un enviado de Dios justo cuando más necesito apoyo.

¡Gracias, Chícharo!

3 comentarios:

  1. No hay ni buenos ni malos amigos... simplemente lo eres o no lo eres.

    ¡Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos!

    ¡No hay patria más grande que los amigos!

    Bien por César...


    Mi periodista favorita es tímida, cautelosa y sagaz como serpiente pero a la vez inocente y sencilla como paloma, tiene el vuelo del águila, puntería de cazador, luz y ojos de cocuyo, mente de profeta, arrojo y determinación de guerrero y un corazón grande y amoroso de pastor. ;)

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  2. Pppppffff... cuty... Si el último párrafo se refiere a mí (la otra bien acomodada) casi me sacas "las de Remy"
    Besos desde Monterrey.
    Alíviate pronto!

    Ele y Juan Pa

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  3. Que bueno que tengas amigos de esa calidad.

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