miércoles, 21 de septiembre de 2011

El huracán está cerca...

No sé por qué, pero siempre he vivido la situación de que me llegue información privilegiada sin yo buscarla.

Y esto aplica para todos los aspectos, desde el laboral, hasta el personal.  No sé si porque les parezca confiable o porque me aprecien.  El punto es que siempre ha sido así.

Hace unas semanas, una fuente fidedigna me informó que uno de los trabajos que desempeño actualmente no anda nada bien y que desaparecería de la faz de la tierra y con él, todos los que trabajamos para que existiera.

Al principio recibí la noticia con agrado, pues siento que desde hace un año mi ciclo terminó en ese lugar. Sin embargo, al no concretarse nada de inmediato, como que uno piensa mejor las cosas y llegué a la conclusión de que no era nada bueno, nunca, perder el empleo.

Ya está confirmado, aún off the record, que me voy a más tardar este lunes.  ¿Cómo me siento?  Pues sigo creyendo que ya no tengo nada qué hacer ahí, que no he sido valorada como me valoran en los otros dos lugares y que ya no hay oportunidad de crecimiento.

Sin embargo, mi mente ha comenzado a trabajar al 100 por hora pensando en cómo me voy a organizar económicamente para librarla lo mejor posible.

Lo que me aterra o me da flojera, más bien, es que sospecho que en cuanto al finiquito no me irá tan bien que digamos. Por supuesto, buscaré recibir lo justo por tres razones: una porque soy papá y mamá y ese dinero es de mi hijo, dos: porque tengo compromisos y tres: porque me estaré yendo en una temporada nada favorable para encontrar algo rápido.

Además, y por último, será la última molestia que causaré y, obviamente, porque es lo justo, lo que he ganado en estos años.

Así que me esperan unos días especiales.  Estaré esperando la notificación oficial en las próximas horas y luego a definir el último punto que comento.

Tengo la suerte de que las empresas en las que he trabajado han cerrado por malas rachas y en la bola me voy yo.  Solo en dos ocasiones renuncié yo por una mejoría  laboral y económica.

Siempre, siempre, ha sido para algo mejor.  Siempre encuentro algo que me favorece en lo personal y en lo laboral.  Quiero pensar que ahora será igual.

Aquí andaré en mi rincón, como siempre.

6 comentarios:

  1. yo en el jale donde estoy,ando buscando q me corran pq ya no aguabto pero no me salgo prq luego me quedo sin dinero y en está epoca se batalla para consegur uno

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  2. ¡órale! Haga maletas, se nos va de corresponsal de guerra para Afganistán, allá la caso con un muyahidin pa’ que ya no se regrese.

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  3. No soy la mejor persona para decirlo pero sólo queda écharle ganas. En el largo plazo todo se resuelve, el problema es qué tan largo sea el plazo.

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  4. Animo Helen verás que todo pasa por algo y definitivamente encontrarás algo mucho mucho mejor.
    Besos!
    regrese de la friega jejejeje.

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  5. Yo tenía un empleado que hace tiempo lo corrí, y la semana pasada lo busqué para recontratarlo, y le pregunté si tenía empleo o cómo había sobrevivido y me dijo, estoy vendiendo aguas... Y yo, cómo? a poco de eso puede vivir una familia. Y me dijo, inge, es que nos pusimos en un mercado y vendemos 150 aguas diarias, a 15 pesos cada una, pues échele... Y yo bueno, gracias por participar... jajaja Bueno, la moraleja no es que te pongas a vender aguas, sino que no te preocupes, algo saldrá...

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  6. Gracias, Rainman... creo que es el temor natural. Hasta eso, todo mundo dice que me ve tranquila. Necesito proyectarlo de esa forma porque mamá no está en condiciones de preocuparse por nosotros y por Manotas... Yo intuyo que algo bueno está por venir y pronto!

    Gracias a todos por el ánimo!

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