jueves, 22 de septiembre de 2011

Búsquedas

Pensando en lo que está por suceder laboralmente hablando (no pasa de hoy o mañana), estuve recordando mis épocas de búsqueda de empleos y todas fueron distintas.

Empecé a trabajar a los 17 años como recepcionista de un laboratorio de análisis clínicos.  Ahí me ayudó a entrar mi mamá, pues trabajó en ese mismo lugar varios años… creo que me lo consiguió para que tuviera algo qué hacer, porque yo no recuerdo haber tenido la necesidad o deseo de trabajar, aunque nunca fui con flojera o me quejé.  Me gustó la experiencia.

Cuando salí del Kelly (graduada como Secretaria Ejecutiva Bilingüe) lo hice con la convicción de trabajar en el desaparecido banco Banpaís, pues fue una de las empresas que fueron a dar pláticas al colegio de secres y de la que más me llamaron la atención las prestaciones.

Ahí mismo, llenamos solicitud, así que apenas me gradué, convertí en mi víctima a una de las chicas de RH de ese banco.  Todos los días le llamaba para recordarle que quería trabajar.  Creo que al final me lo dio más que nada porque ya estaba harta de que le llamara tanto.

Me tocó trabajar en dos sucursales en igual número de años y me desempeñé en todos los puestos, excepto de cajera, y me gustó muchísimo.  El banco quebró y yo fui de las primeras en salir.  Eso fue en la época de la crisis de Carlos Salinas de Gortari, así que tardé mucho en encontrar otro empleo.

Recuerdo que me la pasaba llenando solicitudes, tomándome fotos, caminando, en camión, bajo el sol y la lluvia, y nada que encontraba algo.  Esa fue la época en la que más tiempo estuve desempleada, pero ahora no recuerdo cuánto tiempo fue.  Hasta que un día me llamó Diana, quien fuera gerente administrativo de la primera sucursal de ese desaparecido banco y me fui a trabajar a una unión de crédito.

Creo que, de todos los trabajos de asistente que tuve, ese fue el más satisfactorio, me desarrollé muchísimo y me codeaba con gente importante.  Estuve primero en la unión que quebró por la crisis, luego en la administradora de su cartera y al final en Nacional Financiera.

No sé por qué empecé a buscar trabajo y fue la primera vez que recurrí a una bolsa de empleos y así fue como caí en las garras de KPMG donde también me fue muy bien, pero no tuve un final feliz.

Luego, EL NORTE me llamó para dar el brinco a Periodista, luego de haber tomado dos cursos. Al primero me apunté y al segundo ellos me invitaron. Me llamaron justamente 15 días después de haberme quedado sin empleo y de haber concluido la segunda capacitación.  Fueron los 5 años más maravillosos de mi experiencia laboral hasta que mi ciclo terminó.

Como me liquidaron muy bien y Juan Pablo apenas tenía tres meses de nacido, yo me tomé tres meses sabáticos para disfrutar de mi enano, hasta que Sandra, una de mis mejores amigas, me ofreció un trabajo temporal en el Hotel Ancira, para cubrir a la asistente del área de Ventas pues esa chica la cubriría a ella en su incapacidad de maternidad.

Ahí estuve dos años, pues luego me convertí en Ejecutivo de Ventas, donde fui un fracaso.  Tras mi salida por malos resultados (el que no vende se va), no pasaron ni 15 días cuando me llamaron de dos hoteles y me decidí por el más pequeño y estuve ahí casi dos años, también hasta que cerró mi ciclo de nuevo.

Pasaron otros 15 días en los que busqué por internet (por primera vez en mi historia), fui a miles de entrevistas, pero ya cómodamente en mi coche.  Sin embargo, no me funcionó el internet, sino otro método antigüito, los avisos de ocasión del periodicote (como le dicen por ahí).

Ese día vi un anuncio súper chiquito donde buscaban a quien cubriera el puesto que hasta estos días ocupo desde hace tres años.  Me dio mucho gusto porque yo había sido usuaria asidua de sus foros de discusión durante cuatro años, era foro-adicta, y bueno, recurrí a la técnica que me ayudó a conseguir trabajo en el banco:  insistir por teléfono, hasta que me dieron la oportunidad.

He comenzado a buscarle, nuevamente en internet, y es frustrante no ver nada atractivo o de plano no ver nada de mi área disponible.  Anoche decidí buscar y encontrar lo-que-sea, pues el chiste es no dejar de recibir una remuneración y mientras buscar y encontrar lo que me gusta.

Y también decidí otra técnica de búsqueda… ya les contaré si me resulta.


4 comentarios:

  1. Te deseo la mejor mucha suerte y ojalá encuentres algo muy bueno, muy pronto y bien pagado, no dejes de pedir, tal como quieres tu nuevo trabajo, pues bien dicen que el que no habla Dios no lo escucha, así Ánimo!! y veras que algo encontrarás a tu medida.

    Te quiere
    Titi

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  2. Woooo mientras escribo esto ya estas en la cueva del lobo amigaaaa, awww ya me pego la realidad, pensé que nunca llegaría el día, pero veámoslo por el lado nice, solo pudo decirte que fue un gusto conocerteeeee como a todas las del clan del cigarrillo y eres la ultima q se me vaaaa, no se si logre soportar esto sola jajaja tu eras el único apoyo que me quedaba jajajaja triste, ni pex, pero bueno espero que te vaya súper bien y pues sigue siendo lo luchona que eres y acuerdate siempre viene algo mejor y espero que ahora si te des un tiempo para ir a comer con las demas potrancas desvocadas...
    Te quiero mucho Ele
    P.d. Awww me acabo de acordar de aquel lugar llamado "El gallo" si no me equivoco cuando estábamos en el centro donde nos echábamos nuestro ultimo cigarrillo del día contandonos nuestras penas jjajjjja pateticassss pero que rico nos sabia sentarnos ahí

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  3. Jajaja... Gracias, Vane... No creí que me sucediera, pero ya me han rodado unas cuantas lagrimitas el día de hoy.

    Y sí, como bien lo vaticiné, hoy fue mi último día... aquí sigo porque no me quiero ir como las chachas y dejar pendientes tediosos. Los resuelvo y salgo a la libertad forzosa.

    Yo también te quiero, Vane.

    Nos vemos el martes con aquellas zorras.

    Ele y Juan Pa

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  4. Entonces estamos en las mismas: buscando cualquier empleo que nos reponga el ingreso perdido. Es super deanimante buscar y no encontrar nada bueno y/o bien pagado. A eso súmale que me siento incapaz de cubrir los requisitos de algunas plazas afines a mis estudios al grado de no querer ni mandar el curriculum. Feo eso de buscar trabajo, deseo que encuentres uno pronto.

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