miércoles, 29 de junio de 2011

Sin miedo... ¡a nada!

Tuvieron que pasar casi siete años para darme cuenta de que lo que había estado viviendo es justamente eso, “la mala suerte de los siete años”.

Hace siete años estaba ansiosa porque estaba por vivir mi primera y única Despedida de Soltera a fines de mes de Julio de 2004.  Faltaban entonces menos de tres meses para “El Gran Día”… la boda.

Entonces no imaginaba que mi historia de (des)amor duraría menos que el noviazgo.  Apenas tres meses por 10 años de noviazgo; tres meses de matrimonio nada más, por una década de “conocernos”.

Sin embargo, un (buen) día, justo el 30 de diciembre de 2004, se fue… tan solo 15 días después de enterarnos que Dios nos había confiado en mi vientre a un hijo.

Fue un golpe terrible, pero no más fuerte al que  viví hace unas semanas a causa del amor (verdadero).

¡Recuerdo tanto esos miedos a estar sola con un hijo!  Lloré, pero lloré de coraje, no porque me había dejado el hombre que amara (eso lo supe tiempo después, en terapia)…

Paradójicamente, con esa persona viví el milagro de dar vida a un ser hermoso, mi, MI hijo, pero también sufrir maltratos de todo tipo que no vale la pena ni mencionar porque hoy no son nada, hoy, y desde hace ya algunos muchos años, no me lastiman más.

No sé qué pasó, pero sé que alguien me está motivando a darle fin a esa historia, a cerrar ciclos.

Hoy inicia el camino para obtener mi libertad y lo justo para  mi hijo, pues él más que nadie merece una vida mejor, en lo monetario y en lo emocional.

Hoy... hoy no tengo miedo.

1 comentario:

  1. La libertad es algo que se escoge ser... se escoge ser libre.
    Y no se trata de no tener miedo, se trata de superarlo.

    Te felicito, un abrazo.

    ResponderEliminar