jueves, 26 de julio de 2012

Una madre ejemplar


Yo creo que en muchas cosas he fallado como madre. Yo creo que casi todas lo creemos.  

Nunca será suficiente lo que hagamos por los hijos.

Yo, por ejemplo, tengo una enorme cruda moral porque mis horarios en el trabajo han sacrificado mucho las actividades con Juan Pablo.

Rara vez pienso que indirectamente esto del nuevo trabajo, que amo con toda mi alma, es para beneficio suyo, aunque sigue pesándome mucho el que casi no lo veré, sobre todo cuando regrese al colegio.

También se y estoy conciente de que se me agota la paciencia muy rápido, cosa en la que me están apoyando sus terapeutas, para conseguirla de donde sea y para que él comprenda que no tengo un trabajo "normal".

A mi mamá la admiro, aunque a veces, sobre todo ahora que han pasado tantos años, no coincidamos en muchísimos puntos de vista que están al interior de nuestra pequeña familia y que los que están fuera, aún siendo “familiares” no lo entenderían, porque no viven bajo este mismo techo.

Sin embargo, hay una mujer, más joven que yo, que es una madre digna de admirarse.

Es madre de una niña de la edad de Juan Pablo y hace dos ciclos escolares fueron compañeros de salón, y de unos bebés mellizos.

Me encantaba verla cómo se lleva con su hija, cómo la procura y la niña cuánto la obedece y lo bien educada que está.

Luego, nos dio la noticia de que su familia aumentaría.  Cómo olvidar el grito que soltamos las mamás que nos juntábamos todas las mañanas afuera del kínder cuando nos dijo que no era un bebé el que esperaba sino dos.

A mí siempre me ha costado imaginar cómo le hacen las madres de más de un hijo para repartir en partes iguales el amor entre todos sus retoños.

Entonces, tomé su caso como una especie de experimento para verlo con mis propios ojos, ya que es improbable que yo pueda darle un hermanito a Juan Pablo.

Los cuates, son varones, nacieron en noviembre del año pasado y ahora están enormes.

Se de muchos casos increíbles de madres que, de veras, se pasan.

Hay uno en el que ella saca mil y un pretextos para justificar sus “motivos” para llevar todos los días a sus hijos, (un recién nacido) a la guardería, pese a que ella no trabaja y los deja todo el horario de la guardería a la que tienen derecho las madres que sí trabajan y sí necesitan ese servicio.

En cambio, mi amiga, es un gran ejemplo.

Tan pronto pudo, casi en tiempo récord, dejó la casa de sus papás después de su parto múltiple y tomó la batuta del cuidado total de sus hijos.

Ella no trabaja, pero su esposo sí, así que ella solita se avienta la tarea de cuidar y alimentar a sus bebés y de estar al pendiente del desarrollo escolar de la mayorcita, quien, dicho sea de paso, es de las más destacadas del colegio.

Es impresionante ver la paciencia de esta mamá cuando uno de los dos pequeños llora o está inquieto y la habilidad que tiene para cargarlos a los dos para que no “se sientan” y cómo sigue al pendiente de la niña.

Me da mucho gusto ser amiga de alguien tan dedicada a su familia. Sin duda, es un gran ejemplo a seguir y vergüenza para quienes fallamos tanto como mamás.



4 comentarios:

  1. Ahhh... qué bonita tu publicación... me hiciste el día aunque es bueno decir que todas las mamás educamos diferente. Gracias y falta agregar que Alex es un Super Padre porque a pesar de que llega tarde del trabajo siempre llega con la mejor disposición de echarme la mano con los tres. Cada vez que llega siempre me dice: con cuál te ayudo con cual te ayudo... y termina llevándose a los 3 a la calle a que les pegue el aire.

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  2. Yo no creo que falles como madre, al contrario, dentro de tu complicado entorno estás sacando adelante a JP y eso ya es de admirarse. No todos podemos ser el ejemplo a seguir. Qué bueno que existan personas como tu amiga, necesitamos mas personas que críen buenas personas, pero no debemos compararnos porque su entorno es completamente distinto. Mientras tu te esfuerces y le hagas ver a JP que todo lo que haces es por él y para él tu también serás una gran madre. Comunicación es lo que debes trabajar y sigue como vas que a mi parecer lo estas haciendo muy bien.
    Saludos,

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  3. Sólo puedo decirte que cada quien vive una realidad diferente, a ti te tocó sacar a tu hijo adelante sola, y creo que lo haces de la mejor manera posible. Tenemos muy poco tiempo para influír de una manera contundente en la vida de nuestros hijos, y éstos son los primeros 7 u 8 años de vida, es lo que los marcará y definirá en mucho su rumbo como personas... bueno, ahora te pregunto, crees tu que tu ejemplo le sirva? yo creo que si, pero es lo que yo creo, la respuesta la tienes tu, y sólo tu eres la que puede dar lo mejor de ti en todo momento, yo creo que él verá que con el esfuerzo de tu trabajo pudiste darle una educación privada , que a pesar de todo le permitiste ver a su padre, verá con gusto que tuvo una familia ya que tu mamá siempre te apoyó con cuidarlo, en fin, tiene muchas cosas positivas que ver. No te sientas mal, haces lo mejor y más que puedes. Saludos, DS

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  4. Que bonita tu amiga mamas como ella ya no existen, espero algun dia me salga ese instinto jajaaj y que bonito lo que escribes Ele ya te extrañaba

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