Mostrando entradas con la etiqueta Pinche Feisbuc. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pinche Feisbuc. Mostrar todas las entradas

lunes, 13 de febrero de 2012

Hola, soy Elena... la dueña de este espacio

Hola, mundo blog.

Hace muchísimo tiempo que no venía por estos rumbos.  Debo confesar que ha habido días que ni siquiera entro a ver el tráfico en 24 horas.

La idea es no olvidarlo y plasmar aquí cosas importantes e interesantes. 

Me ha pasado de todo e increíblemente no sé qué escribir… no me gustaría llenar de “paja” mi espacio, pero bueno, trataré de hacer un resumen de las cosas que me han obligado olvidar un poco este rincón.

  1. El Fiesbuc no es de Dios.  Definitivo.  Me he vuelto casi adicta, aunque a veces no es santo de mi devoción, pero como está en tiempo real, como que eso ha hecho que olvide este espacio.
  2. Otra vez estuve sin carro casi un mes.  Nuevamente la banda del tiempo y una mala mano de obra que me dejaron casi tres semanas a pie.  Apenas ayer volvió a mi casa y está súper bien, gracias a Dios.
  3. Con mi Santiago todo excelente.  Creo yo que estamos pasando por una época de estabilidad y espero sea permanente.  Sé que el amor de pareja no es eterno, pero espero y deseo que esto dure un buen tiempo.
  4. El viernes pasado conocí el caso de Lili, una chica regia de tan solo 18 años.  Supe de su historia por cuestiones de trabajo.  Ese mismo día leí todo su blog y su lucha admirable por vivir.  Digamos que aún sigo en shock.  Si yo estuviera viviendo lo que ella, yo no creo tener ni un uno por ciento de su fortaleza y valentía.  Digamos que es una situación que me llegó al tuétano y ahora diario pienso en ella, y le pido a Dios le regale la oportunidad de ser feliz y de gozar salud. Se que para Él no hay imposibles y que solo Él tiene la última palabra.
  5. Sigo trabajando donde mismo.  Sigo percibiendo lo mismo, pero me siento más involucrada. Por ahí hay una propuesta laboral muy buena, pero debo reconocer que me da miedo el horario.  Es el trabajo ideal para una periodista, pero no para una mamá-periodista, así que la estoy analizando aún.

Y bueno, quiero decirle a Spice que lamento mucho haberla borrado del Feisbuc.  Érika, por favor agrégame porque ya no me acuerdo cómo estás tu en la red social.

A Nadia, eres un amor y gracias por decirme que te gusta cómo escribo.  Es un halago para mí.

Ahora sí que espero regresar pronto. En estos momentos comenzaré a leer un poco de sus blogs.  Creo que tendré mucho de qué enterarme.

Los he extrañado.

martes, 29 de noviembre de 2011

Un (muy) buen chiste

No había buscado el Feis de J.

Pero, estoy por cerrar la cuenta que he tenido como única en mi vida en ese espacio y abrí otra por cuestiones de seguridad (si alguno de ustedes los tengo en mi feis de siempre, escríbanme inbox para pasarles el nuevo.  Yo ya no puedo agregar por varios días porque envié muchas invitaciones al abrirla y el "dueño" de ese espacio me limitó las invitaciones, sorry) y fue entonces como el mismo sistema me sugirió agregarlo, supongo que alguien de mis contactos lo tiene a él como amigo.

Siendo mujer, obviamente, no pude resistir entrar a ver qué tenía no más por curiosidad.

Pues tiene muchas cosas sin privacidad y entre ellas su perfil y no pude más que reírme un muy buen rato con la forma en que se describe y aquí lo pongo íntegro.

"Profesional, trabajador, respetuoso, transparente y, sobren todo honesto".

¡Diosantodemivida, qué buena imaginación tiene!

lunes, 21 de noviembre de 2011

No es de Dios ser asalariada

Hace unos días platicaba con Janus sobre lo que más me puede cuando consigo trabajo luego de unas vacaciones indefinidas.

Me aterra volver a ser esclava de un horario y del tiempo que necesite tomar para poder pedir un permiso para atender algo urgente, como algún compromiso de mi hijo.

Janus ahora está a punto de dejar el mundo de los desempleados y tan solo comentar eso, siento esa pesadumbre por lo que antes les comento.  Me da lástima, pero no su persona, sino mi persona cuando recuerdo cómo me siento cuando firmo contrato en un nuevo trabajo.

Esta semana viví algo patético y me dio mucho coraje  ser asalariada, aunque al mismo tiempo me daba golpes de pecho para que Dios o el destino no se enojara conmigo y me dejara desempleada nuevamente, pero es momento en que sigue dándome un no-sé-qué la situación.

Manotas lleva tres años en el colegio, está en preescolar y hasta ahora no me había perdido nada de las actividades con él en la institución.  Siempre estaba presente cuando era necesario.

El viernes, fue la clausura de la Regioolimpiada y los papás vamos y hacemos algo de ejercicio con los niños.  Los dos años anteriores estuve hasta el final.

Apenas voy a cumplir un mes en el nuevo trabajo y tomando en cuenta que esta semana debo pedir permiso de llegar tarde el miércoles porque voy a recoger sus calificaciones y aprovechan para darnos clase pública, lo cual requiere por lo menos hora y media de mi jornada laboral, pues no podía quedarme en el evento del viernes.

Solo alcancé a bajar con los papás de familia a la cancha, pero tuve qué retirarme a penas iniciaron las competencias de los niños, pues me quedaba el tiempo súper medido para trasladarme a la oficina y no llegar tarde.

Para ponerle sal a la herida, teniendo acceso al Feisbuc todo el día, veía desde un monitor los videos y fotos que las mamás del colegio subían de sus hijos y por más que los veía, buscando encontrar una imagen de “mi hijo abandonado”, no me topaba ni siquiera la sombrita de Manotas.

Los viernes, Juan Pablo sale en un horario que me es imposible pasar por él yo, así que ese día, mi madre se encarga de eso y de la oficina me paso directo a casa para comer juntos.

Llegué y Manotas me mostró orgulloso una medalla de oro que ganó corriendo.  Se me arrugó el corazón porque no lo vi… es su primera medalla en esas competencias y no estuve presente.  Su maestra Rosina, se aventó la tarea de correr de la mano de él y seguramente abrazarlo por su esfuerzo y su logro, mientras la mamá estaba clavando el cuerno en el escritorio.

Todo el fin de semana pensé en ello porque sé que para Manotas fue muy importante.  La prueba está en que no suelta su medalla, la lleva a todos lados y la presume mientras a mí se me vuelve a arrugar el corazón.

Y no quiero pensarlo ni decirlo, pero esta será la primera de muchas cosas que me voy a perder a causa del trabajo.
Este fin de semana fue largo.  Acá en México tuvimos asueto el día de hoy, pero trabajé el sábado en la oficina y en el autódromo y ayer tuve carrera nuevamente de autos.

Hoy me la pasé buscando una batería para mi coche y mientras lo hacía me cayó el 20 de que  por lo menos cuatro fines de semana consecutivos tendré trabajo, del periódico, de las bodas y de las carreras.  Y todo, por el mismo precio, mientras me pierdo de cosas de mi hijo.

En fin… ya descargué mi amargura. 

Y como sé que se solidarizan conmigo, aprovecho para pedirles un voto para Juan Pablo... por favor, dale click a esta palabra y pon Me Gusta... ¡qué lindos!

jueves, 4 de agosto de 2011

Ya no le gusta... tampoco

A Randi Zuckerberg, hermana de Mark, fundador de Facebook, ya no le gustó la red social y renunció a su trabajo como directora de Marketing de ese lugar.

Si a ella Ya no le gusta… ¡pues a mí menos!

(Coco-Wash para convencerme que salirme de ese negro y bajo mundo fue lo mejor).

18 días sin Facebook… ya.

domingo, 24 de julio de 2011

Ya no lo extraño... tanto

Hoy se cumple una semana que por fin me decidí a cerrar mi feisbuc.

Los primeros dos días, debo reconocer, sufrí y padecí el síndrome de abstinencia a su máximo esplendor. 
  
Estuve tentada a abrir una nueva cuenta y de ahí a comenzar a hacer la tarea de traer a mi vida “relaciones cibernéticas”, es decir, amistades.

Conforme avanzó la semana, recibí más de tres veces el comentario lleno de admiración de gente realmente enferma de usar la red social para estar cerca de la gente.  “Qué huevos los tuyos de cerrar tu cuenta”, “yo, me muero sin mi feisbuc”.

Hoy, también debo reconocer, llevo una hora sentada frente al monitor. Los primeros 30 minutos me clavé tratando de entrar a mi correo de Hotmail recién hackeado durante la semana.  Lo logré y estoy feliz.

Hecho esto, entré a mi blog y por obvias razones, fin de semana, está desierto.

Todavía me entra el ansia de no tener nada qué hacer en una computadora cuando no estoy trabajando, como hoy.

En la mañana fui “al baile de los viejitos” y ahí estuve platicando con Chava, mi amigo bajista. Le comenté que había cerrado mi cuenta porque justamente el feis de su grupo para eventos sociales fue el último contacto que acepté antes de la clausura.

Textualmente me dijo: “esa madre no la uso, es un pinche chismerío de poca madre”.

No pude evitarlo, la sonrisa de satisfacción me volvió al rostro.

Y hoy, me siento como un miembro más de los grupos AA.  Hoy, llevo un día más sin entrarle a eso que tanto daño hizo.

Me quedan 24 minutos de tiempo en la compu, con mi hijo a un lado… a ver qué demonios pienso para el tema de lunes aquí en mi blog.

Feisbuc, todavía te odio.

lunes, 18 de julio de 2011